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Justicia por la muerte de Nicolás Cristal, un joven trans de 15 años

Tenía 15 años cuando le puso fin a su vida como consecuencia de los abusos, la violencia psicológica y la transfobia que sufría. Su madre espera justicia y asegura que la muerte de su hijo fue un “asesinato social”.

Por ElNumeral

Nicolás Cristal tenía 15 años, tres años más que la dupla adolescente de la tragedia en España, cuando el 2 de marzo de 2021 decidió ponerle fin a su vida como consecuencia de los abusos, la violencia psicológica y la transfobia que sufría.

Organizaciones LGTB y familiares del menor aseguran que las circunstancias que rodean estas muertes no son más que un “asesinato social” de varones trans, un fenómeno que recobró visibilidad luego de que dos adolescentes que sufrían bullying se arrojaran de un balcón en Barcelona, uno de ellos varón trans.

En Argentina el 76,4% de los varones trans tuvo alguna vez ideas suicidas

En lo que va del 2023, al menos dos varones trans se quitaron la vida en la Argentina según los registros de Hombres Trans de Argentina, uno de ellos un joven cordobés de 23 años y otro bonaerense de 19.

La madre de Nicolás, Darcy, está a la espera que el Tribunal de Río Grande fije fecha para el juicio contra su expareja, padre de su hijo de 8 años y la persona a la que responsabiliza del suicidio de su primogénito.

Sin embargo, el debate oral por comenzar contra el hombre no es por el abuso sexual de su hijastro Nicolás o de su hijo biológico, ni por las amenazas de muerte contra su exsuegro o la violencia sistemática contra ella (hechos denunciados ante la justicia), sino por las lesiones que le provocó un día de 2017 cuando la arrastró con su camioneta en marcha mientras retenía sus muñecas atrapadas con el sistema de levantavidrios, una de las dos causas que permanecen abiertas.

“Antes de que llames a la policía, tengo tiempo de matarte”

Darcy recuerda que Nicolás tenía apenas 2 años cuando le dijo que era un varón y que ya no quería que lo llamaran por su primer nombre, sino por el segundo, el más neutro “Cristal”.

La madre cuenta que el chico creció alegremente en el respeto de su identidad autopercibida, hasta que a los 7 años se incorporó a la convivencia familiar el que ella señala como “el verdugo de todos”.

“Justo a mí me hacen un cambio de horario en la fábrica, así que lo veía re poco. Y entonces Nicolás se convirtió en otra persona. Estaba muy decaído, de repente se puso introvertido, pedía perdón por todo y quería usar ropa grande que le tapara todo el cuerpo”, relató la mujer en diálogo con la agencia de noticias Télam.

“Pedí cambio de horario en mi trabajo pero no me lo dieron, así que procuré organizar actividades para hacer juntos los fines de semana, pero seguía decayendo y ahí lo diagnosticaron con depresión”, agregó.

La mujer contó que no pudo identificar esos cambios en Nicolás como síntomas de una violencia que no se desarrollaba en su presencia. Es más, Darcy tampoco tenía consciencia de que los constantes malos tratos que recibía la hacían una víctima de violencia de género.

“A mí el que me abre los ojos es Nicolás a los 10 años, cuando me hace una encuesta que le habían dado en la escuela para detectar víctimas y yo cumplía con todo. Ahí entendí que el problema no era yo, como me hacía creer mi expareja”, recuerda.

“Yo quería separarme pero no sabía cómo sacarlo de la casa. El me decía que antes que llame a la policía tenía tiempo de matarme”, concluye.

Torturas y abusos

Según relata la mujer, Nicolás vivió todas las violencias y fue entonces donde empezó a con ataques de pánico y fobia social.

Fue entonces cuando el joven relata frente a la Subsecretaría de Derechos de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (y en ausencia de su madre) todas las torturas que vivía. 

Sin embargo, todo lo que no pudo contarle su hijo, Darcy pudo reconstruirlo a través de los cuadernos que dejó escritos, donde las torturas, los abusos, la transfobia y la autoría de esos hechos está plasmada en textos y dibujos.

Para Darcy, esos dibujos y escritos son prueba también del carácter correctivo de los abusos, porque allí queda expuesto el odio a la identidad de género que impulsaba al agresor y del que ella se había anoticiado ya en situaciones cotidianas.

“En uno el mismo se dibuja llorando con lágrimas de los colores de la bandera trans, mientras recibe gritos de esta persona”, contó.

Justo el día en que Nicolás decidió poner fin a su vida, su mamá había sido convocada al juzgado para notificarla que estaba elevada a juicio la causa donde lo responsabilizan  al agresor del diagnóstico psicológico de Nicolás. Finalmente, el expediente se archiva al conocerse la muerte del adolescente.

Justicia por Nicolás

Ahora, Darcy espera que haya justicia por el suicidio de su hijo a partir de una nueva instrucción abierta contra el agresor, en la que pidió que se periten los cuadernos de Nicolás y sean tomados como prueba testimonial.

“Lo que se le atribuye en la denuncia es la responsabilidad del suicidio de Nicolás, porque fue durante varios años abusado por esta persona sin poder contarlo porque estaba amenazado y ese sometimiento, que tenía características de correctivo, lo llevó a suicidarse”, dijo su abogada Adriana Varisco.

Con información de Télam
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