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La Ciudad desalojó a veinte familias de La Boca sin orden judicial

Denuncian que es un desalojo repleto de irregularidades. El gobierno porteño trasladó las pertenencias de las familias a un depósito judicial y les ofreció un subsidio habitacional de 150 mil pesos a cada grupo familiar. La situación se podría complicar aún más en los próximos días.

En la esquina de Pedro de Mendoza y Necochea, en La Boca, se encuentra un edificio que pertenece al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El inmueble estuvo vacío durante décadas y, ante la falta de iniciativas para el acceso a la vivienda, muchas familias que estaban en situación de calle decidieron ocuparlo. Después más de treinta años, este martes y sin notificación previa, Jorge Macri decidió desalojar a alrededor de veinte familias que viven allí. 

“Hacemos responsables a Diego Kravetz y a Jorge Macri de lo que pueda pasar con las más de 50 familias de La Boca que están queriendo ser desalojadas con un megaoperativo de la Policía de la Ciudad. La vivienda es un derecho”, apuntó la diputada nacional de Unión por la Patria, Paula Penacca, a través de sus redes sociales.

Según explicaron desde el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se trató de una “desocupación administrativa de un inmueble” perteneciente a la jurisdicción que actualmente lidera el jefe de Gobierno, Jorge Macri. “A quienes lo ocuparon se les ofrece subsidio habitacional y se contempla el traslado a un hotel en aquellos casos prioritarios como familias con menores o personas con discapacidad, entre otras”, sostuvieron.

“Me sacaron con mis hijos a la calle. Nos quieren dar un subsidio habitacional pero yo quiero mi casa, mi vivienda que me costó muchísimo construir. Nos quieren sacar a toda costa, derivaron nuestras pertenencias a un depósito judicial y no se cuando voy a poder recuperarlas” reclamó María, una de las vecinas afectadas, en diálogo con la prensa. Según indican, el subsidio habitacional mencionado no alcanza para pagar ni siquiera una habitación de hotel. Además, denuncian ilegalidad y brutalidad durante el desalojo.

Según denuncian los vecinos, la administración porteña no realizó el censo previo correspondiente para llevar adelante la iniciativa, ni con la presencia de los organismos necesarios para alojarlos en diferentes edificios.

“Somos decenas de familias que vivimos acá hace más de treinta años, en ningún momento el gobierno nos notificó el desalojo, hoy aparecieron a la mañana temprano y empezaron a reprimir sin parar”, contó a Tiempo Argentino Pamela Orlando, habitantes del edificio hace más de tres décadas.

La mujer denuncia que los efectivos policiales entraron pateando puertas, a las trompadas y agrediendo a quienes estaban tranquilamente en sus departamentos. “Dejaron a chicos en la calle, no les importó nada. Hay gente que está muy lastimada y no nos dejan entrar a nuestros domicilios para retirar lo poco que tenemos. Estamos desesperados. No nos ofrecieron ninguna alternativa para irnos a vivir, no sabemos qué hacer”, agregó.

El inmueble tiene dos pisos. La planta baja por donde se ingresa al edificio que pertenece al gobierno porteño, pero para acceder a la parte de arriba hay que ingresar por una propiedad perteneciente al sector privado. Dado que el propietario del inmueble privado no autorizó el ingreso de la policía, aún no pudieron completar el desalojo.

“Me dejaron con mis hijos en la calle y lo que me ofrecieron es un subsidio habitacional y yo no lo quiero, yo quiero mi vivienda, porque es lo que me costó a mí, pero ellos lo único que quieren es sacarnos de acá”, relata Mónica, otra vecina que vive en el lugar hace muchos años.

 

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El subsidio que la Ciudad les ofrece a los vecinos es de apenas 150 mil pesos mensuales. La mayoría de las pertenencias como ropa, televisores, equipos de música y muebles de las personas desalojadas, fueron trasladadas a un galpón. No solo las familias quedaron en situación de calle, sino que también temen no poder retirar sus pertenencias.

 

Con información de Tiempo Argentino

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