Chavela

“Va todo mi respeto y todo mi amor para todas las mujeres del mundo, todo mi amor. Me llamo Chavela Vargas, que no se les olvide”. Así comienza el documental que recorre la vida de la cantante ranchera mexicana. Dirigido por Daresha Kyi y Catherine Gund fue estrenado en el año 2017, pero desde hace pocos días está disponible en Netflix.

Chavela fue una mujer que rompió con los esquemas de lo que era una cantante ranchera en su época. Atrevida, valiente y sobre todo orgullosa de quien era. Chavela decidió enfrentar los estereotipos de su época y no vestirse “como mujer”, como ella misma lo dice. Más bien prefirió unos pantalones, camisa y poncho. Así era Chavela. Simple.

La historia detrás de la artista

Desde niña fue rebelde. Su familia por eso la excluyo. La criaron con poco amor. Su niñez fue muy triste y con mucha soledad. Y todo eso la armó de coraje para irse y llegar a la ciudad de México donde conoció un ser desconocido para ella, el arte.

Chavela vivió y transitó en una sociedad muy machista. Una de las entrevistadas dice “Chavela construye su personalidad en un mundo muy macho, muy misógino, en donde una lesbiana no tenía lugar. Para ser ‘Chavela’ tiene que ser más fuerte y más macha, y más borracha que cualquiera de los charros cantores que había a su alrededor”. Chavela nunca pudo decir en su juventud que era lesbiana. Todos lo sabían pero nadie decía nada.

Tuvo muchos amores, quizás el que nunca pudo concretar fue con Frida Kahlo. Ella cuenta que la deslumbro, que pensó que no era un ser de este mundo. Habla con mucho cariño sobre aquel momento que compartió con Frida y del amor que sintió por ella.

El alcoholismo fue destruyendo su carrera. La fue dejando en la pobreza. Lucho muchos años contra eso. Ella misma dijo al respecto que “el alcoholismo es una enfermedad, es una dependencia del alma y de la psiquis. Más que del cuerpo. Claro que eso te llega a tu organismo y te descompone tu cerebro, pero es más una enfermedad psíquica. Una enfermedad de soledad, de abandono, de estar rodeado de mucha gente y, al final, nada”. Pero tuvo gente que la quiso de verdad y la ayudó a salir de eso y remontar su carrera. Cuando muchos creían que estaba muerta, literalmente, su carrera retomó vuelo. Hasta logró ir a España donde vivió una época de mucha felicidad artística rodeada de grandes amigos como Pedro Almodóvar y Miguel Bosé. Allí terminó de renacer del todo.

Chavela, con su voz desgarradora lograba conmover a todos. Su voz transmitía todo ese dolor que guardaba. Vivió como quiso, amo como quiso, fue quien quiso. Chavela marcó rumbos y senderos. Fue única. Y todo eso recoge el documental. Véanlo, conozcan a esa gran artista que fue y disfruten como ella de su vida. “Me llamo Chavela Vargas, no se les olvide”.