The True Cost
Vivimos en un mundo donde pocas veces nos paramos a pensar los costos que conllevan los consumos que tenemos. Este documental reflexiona sobre lo que implica la producción de la industria de la moda y las consecuencias sociales y ambientales que provoca.
Hoy volvemos con un género clásico de ésta sección como es el documental, para recomendarles “The True Cost” o traducido: El verdadero costo. Es un documental del año 2015 escrito y dirigido por Andrew Morgan. Se centra en la producción de ropa a gran escala que realizan las principales marcas de indumentaria a nivel global como H&M, Zara, Forever 21, entre otras.
“The True Cost” reflexiona acerca de la industria de la moda y las consecuencias sociales, laborales y ambientales que tiene la producción de la “moda rápida”. Este concepto refiere a la moda que producen las grandes cadenas mundiales de ropa donde continuamente van cambiando los diseños dentro de una misma temporada. Esto es algo que vemos constantemente; todos los meses hay algún diseño nuevo para comprar y así las marcas nunca dejan de producir y llevarse millonarias ganancias.
¿A qué costo realizan esto?
El documental utilizará casos puntuales para llevar adelante el relato. Comienzan con los testimonios de dos empresarios que cuentan cómo las grandes cadenas van en busca de su trabajo y los “presionan” para bajar los costos si no se quedan sin ellos. Esto genera que en muchos casos se descuiden las condiciones laborales y terminen en grandes catástrofes que podrían evitarse.
Después, veremos la historia de una mujer americana, productora de algodón orgánico. Nos contarán su historia y la de su marido muerto a causa de un cáncer. Así pasarán a realizar un fuerte cuestionamiento a la producción de semillas transgénicas por parte de Monsanto y los efectos en la salud que tienen los productos de esta empresa.
Por último, vamos a conocer la historia de una mujer costurera en una fábrica en Bangladesh. Escucharemos su historia de vida y de lucha. Y en el relato de su historia nos contarán las condiciones de trabajo a la que están sometidas miles de trabajadoras en diversas fábricas textiles en asia. Porque sí, la mayoría son mujeres. Y así volveremos al comienzo del documental.
En todos casos se señala a las empresas como las responsables de todo y se intenta concientizar a los consumidores de las consecuencias de sus consumos. Todo con una mirada bastante individualista. Y es aquí donde encuentro quizás una crítica fuerte para hacerle al documental: nunca señala la responsabilidad de los Estados.
Este es un punto central que creo debemos tener en cuenta, porque el documental busca simplemente que nosotrxs tomemos conciencia de nuestros actos. Culpa de todo a las empresas, un poco a nosotrxs también por permitir con nuestros consumos que sigan existiendo, pero ¿y el Estado? Los Estados deben cumplir un rol fundamental para proteger los derechos de lxs trabajadorxs y cuidar el medioambiente. Bueno, nunca lo señalan, solo al pasar lo mencionan. Y eso es un problema.
Moda y cultura
Hace unos días leí un texto que se llama “Economía y Cultura: una compleja relación”. Allí Sofía Inés Fuhrman desarrolla el concepto de culturización de la economía. “Los productos no son importantes como bienes que satisfacen necesidades sino que son indicios de un nuevo estilo de vida al que los consumidores desean acceder, para lograr construir una imagen personal semejante a la que la publicidad define como ‘exitosa’”, expresa.
Es así como la “moda rápida” no busca satisfacer una necesidad básica como lo es la vestimenta. Vestirse es una necesidad pero consumir ropa cuando tenemos miles de prendas en nuestros placares no es una necesidad. Es consumismo para llevar un estilo de vida y construir una imagen personal exitosa. Eso es lo que nos venden y nos quieren hacer creer en las publicidades.
Todo gira en torno a querer pertenecer y crear una identidad cultural que se asemeja a ese otro al que busco parecerme. La economía de la moda es parte de esa “nueva economía” postindustrial que hace uso de la culturización para lograr el “condicionamiento de la conducta del consumidor” (Fuhrman, 2010).
El documental creo que es una punta de lanza para que tomemos conciencia de nuestros actos. Pero eso sí, no dejemos de luchar colectivamente porque todas las partes responsables tomen también la conciencia y se hagan responsables de lo que sucede. No nos quedemos en la mirada individualista, porque la salida siempre es colectiva.
Para ver “The True Cost” lo pueden hacer en YouTube; acá abajo se los dejo. Solo pongan los subtítulos en español y usen este tip para verlo sin los molestos anuncios.
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