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Violencia institucional

Lucas González | Después de 4 meses de debate, se conoce el veredicto

Se trata de un caso emblemático de gatillo fácil de la Policía de la Ciudad. Catorce efectivos enfrentan penas que pueden llegar a la prisión perpetua. Los responsables políticos quedaron fuera de la mira judicial.

Por ElNumeral

El juicio que se le sigue a 14 policías de la Ciudad por el crimen de Lucas González, el adolescente asesinado a tiros en noviembre del 2021 en Barracas, llega a su fin este martes cuando el tribunal oral de a conocer su veredicto tras casi cuatro meses de debate y más de 50 testigos que declararon en 18 jornadas.

La audiencia será este mediodía en el auditorio AMIA de los tribunales federales de la Avenida Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro y los jueces Ana Dieta de Herrero, Daniel Navarro y Marcelo Bartumeu Romero darán a conocer el veredicto luego de que los imputados hagan uso de su derecho a expresar sus últimas palabras.

Héctor “Peca” González, padre de Lucas, señaló que la fecha coincide con el cumpleaños de su esposa y madre del joven, Cinthia López, por lo que consideró que el mejor regalo sería “la condena para estas personas”.

“Lucas se sigue manifestando, como siempre, porque el mejor regalo se lo va a hacer él y darle el alivio que necesita su mamá para poder seguir y dar lucha en esta vida”, sostuvo el hombre. 

Gabriel Alejandro Isassi, Fabián Andrés López y Juan José Nieva

Los oficiales Isassi, López y Nieva están acusados por el homicidio de Lucas agravado por alevosía, por el concurso premeditado de dos o más personas, por haber sido cometido por integrantes de fuerzas de seguridad, y por placer y odio racial.

El 17 de noviembre de 2021 los integrantes de la Brigada N°6 de la comuna ocupaban interceptaron en Barracas al vehículo en el que Lucas volvía de entrenar junto a Julián Salas, Niven Huanca y Joaquín Zuñiga. En Iriarte y Luzuriaga, los oficiales bajaron armados. Sin ver identificación en el Nissan ni escuchar voces de alto, los chicos pensaron que les robaban y Julián pegó el volantazo. A las 9.40 de la mañana, los tres oficiales dispararon y cuatro balas llegaron al auto. Dos impactaron en la cabeza del chico

Aunque el peritaje no pudo establecer de qué arma partió, sí descartó las de Isassi y López. En su alegato, el fiscal Guillermo Pérez sostuvo que, por descarte, la bala tuvo que salir del arma de Nieva.

Más allá de eso, tanto el fiscal como el abogado de la querella, Gregorio Dalbón, consideraron a los tres como coautores del homicidio por lo que pidieron para ellos la prisión perpetua.

Prejuicios de clase y raciales

La acusación argumentó que los oficiales perpetraron un plan criminal guiados por prejuicios de clase y raciales. Aseguran que la brigada “eligió” a los chicos al verlos salir del barrio y los siguió para “cazarlos”. Finalmente, al vez que se escapaban, abrieron fuego para matarlos.

Según la versión de la defensa, los oficiales se defendieron de una embestida de la Surán, la brigada vigilaba por orden judicial una casa en la que se vendía marihuana y creyeron que los chicos salían de ahí cuando en verdad se retiraban del predio. Algo que jamás pudo ser comprobado.

“¿Por qué no lo llamas al perro y le decís que venga para emprolijar esta cagada?”

Lo siguiente ocurrió en Alvarado y Perdriel, donde los chicos fueron detenidos. Niven logró huir; Julián y Joaquín quisieron explicar que venían de jugar a la pelota, pero no les creyeron y los esposaron. Estuvieron 24 horas detenidos siendo maltratados y torturados.

El primer comisario en llegar fue Rodolfo Ozán, de la 4A. Veinte minutos después de la balacera llamó a Fabián Du Santos, comisario de la 4D. La llamada es una de las pruebas principales del proceso.

“¿Por qué no lo llamas al perro y le decís que venga para emprolijar esta cagada?”, se escucha pronunciar a Ozán. “Le dije a Inca que está como subcomisario que vaya y busquen lo que tengan que buscar para justificar esto”, también dice.

Inca era subcomisario de Brigadas, superior en el lugar de los oficiales de brigada. Fue quien hizo las consultas judiciales, la primera a las 10.47, a más de una hora de los hechos. Es también quién puso hora, nombres y apellidos al hecho clave del encubrimiento: el momento en que plantaron un arma de juguete en la Surán para instalar versión del enfrentamiento.

El “Perro” mencionado por Ozán es el comisario Juan Romero, jefe de la brigada. Según declaró, al momento de los hechos estaba en Padua y regresó cuando le avisaron del “enfrentamiento”. Allí Du Santos parece haber aceptado la recomendación de Ozán, ya que llamó cuatro veces a Romero entre las 10.01 y las 10.20.

El restante subcomisario es Ramón Chocobar, de la 4D, que hizo los primeros partes elevando la versión del enfrentamiento.

Condenas de 3 a 20 años por encubrimiento

Respecto a las condenas, el fiscal pidió 11 años para los comisarios y subcomisarios. La querella, en tanto, solicitó 20 años para todos los imputados por el encubrimiento salvo para Cuevas, para quien requirió 3 años y seis meses, y para el oficial Sebastián Baidón, para quien pidió 30 años. Baidón fue acusado por Joaquín como uno de los que le gritó insultos racistas mientras estaba detenido. Por esto, la querella y la fiscalía le imputaron el delito de torturas y Pérez de la Fuente pidió 20 años para él.

Los oficiales Ángel Arévalos, Jonathan Martínez y Daniel Espinosa son los otros imputados. Fueron de los primeros en arribar a Alvarado y Perdriel, y Espinosa fue de consigna en el traslado de Lucas al hospital. Pérez de la Fuente pidió cinco años para él y seis para Arévalos y Martínez.

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