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Femicidio de Marianela Rago: en diciembre habrá veredicto

En el debate está siendo juzgado Francisco Amador, expareja de Rago Zapata (19), acusado de matar a la víctima de 23 puñaladas. El crimen ocurrió en 2010, cuando todavía no existía la figura de "femicidio", por lo que la pena que la cabría sería de 8 a 25 años de prisión.

El juicio por el crimen de Marianela Rago Zapata, la joven asesinada de 23 puñaladas, degollada y encontrada en su departamento del barrio porteño de Balvanera en julio de 2010, entrará este lunes en su etapa de alegatos, en donde su expareja está siendo juzgado por el homicidio de la estudiante de periodismo.

Las audiencias se llevarán a cabo en la sala del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 29 porteño, ubicada en la planta baja del palacio judicial de la calle Paraguay 1536, en el barrio de Recoleta.

En el debate está siendo juzgado Francisco Amador (36), expareja de Rago Zapata y quien llegó al juicio en libertad, luego de ser sobreseído en cinco ocasiones entre 2013 y 2018, y finalmente procesado por la Sala VI de la Cámara del Crimen.

Amador está acusado del delito de homicidio simple, que prevé una pena de 8 a 25 años de cárcel, ya que la figura del femicidio que se castiga con prisión perpetua, recién se incorporó a partir de 2013.

En los primeros encuentros, está previsto que expongan sus alegatos el fiscal general Sandro Abraldes y los abogados de la querella, Esteban Galli y María de la Paz Herrera, del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico a Víctimas de Delito de la Defensoría General de la Nación.

En tanto, se espera que el miércoles tome la palabra el letrado Luis Ricca, a cargo de la defensa técnica de Amador, para exponer su alegato.

Se espera que para mitad de diciembre los jueces Hugo Navarro, Juan María Ramos Padilla y Rodolfo Goerner den a conocer su veredicto.

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En la primera audiencia, Amador, quien conoció a la víctima cuando era preceptor de su colegio en la localidad fueguina de Río Grande, aceptó responder preguntas de las partes y negó su responsabilidad del hecho.

Sin embargo, durante el transcurso de las audiencias declararon familiares, amigos y conocidos de la joven estudiante de periodismo, quienes coincidieron que la relación con el hombre “era violenta y tóxica”, y que su expareja “la maltrataba y le pegaba”.

Por su parte, Patricia Zapata, madre de Marianela, declaró en su oportunidad ante el TOC 29 que Amador “no toleraba que Marianela esté acompañada, ni siquiera con amigas”.

“No creo que haya sido un robo, creo que él la siguió. No hay crimines perfectos. Yo creo que él fue. Él la siguió y le molestó que tuviera una nueva vida. Marianela no se merecía esto”, dijo la mujer.

Además, en una de las audiencias a puertas cerradas también declaró la exmujer del acusado, con quien tiene un hijo y una orden de restricción por violencia de género.

Por último, en una de las últimas jornadas declararon cuatro forenses que formaron parte de la junta médica que evaluó las hipótesis del homicidio. Héctor Di Salvo, quien practicó la autopsia y parte del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia, recordó que el cuerpo de la joven “tenía muchas lesiones”. “La causa de la muerte fue un degüello”, sostuvo.

Asimismo, respecto a los golpes recibidos por la víctima, Di Salvo fue contundente al expresar que los mismos fueron realizados “con mucha saña, o de una manera vulgar, diría que con muchas ganas”, y agregó que la joven estudiante de periodismo tenía “lesiones de defensa como si hubiera querido parar el arma o los golpes”.

El caso

Marianela tenía 19 años y era de Río Grande, aunque vivía en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires porque estudiaba periodismo en ETER. Su crimen se descubrió el 28 de junio de 2010. Su hermano Matías fue quien decidió investigar qué pasaba en el departamento que la chica alquilaba en Balvanera.

El joven estaba preocupado porque el día anterior Marianela no había asistido a ver con sus amigos el partido en el que el seleccionado argentino le ganó a México 3 a 1, por los octavos de final del mundial de Sudáfrica 2010.

La estudiante estaba en el piso del living y, según la autopsia, murió degollada. Quien la asesinó le aplicó además 23 puñaladas con una cuchilla que desapareció del cajón de la cocina de la casa. Según los investigadores, el asesino también se llevó un juego de llaves, dos celulares, una notebook, un reproductor de MP3 y una cámara de fotos.

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