Es Tuyo, del Barrio, de Todes

Crónica sobre una creadora de contenido en Only Fans

En tiempos donde todo sale mucho y cada día se gana menos, la manera de obtener nuevos ingresos cambia. Hablamos con Julia, una profesora de inglés y creadora de contenido, que cuenta qué implica tener OF y cómo son sus ganancias. Una colaboración de Victoria Dambrosio.

En Argentina, en base a datos del INDEC, la inflación creció un 71,3% en tres meses. En los últimos doce meses fue de 276,2%. Se trata del registro más alto desde marzo de 1991, cuando había alcanzado los 287,39%.  En ese sentido, una familia tipo necesita $690.000 para no ser pobre.

Frente a la inminente crisis económica, sumado a la gran precarización laboral, muchos argentinos no llegan a fin de mes por lo que cada vez son más quienes, en busca de paliar esta situación, tienen dos trabajos o bien, se las ingenian para cobrar un sueldo extra.

Desde su creación en 2016, y con su respectivo auge masivo en 2019, todos hemos por lo menos oído hablar del fenómeno Only Fans. En Argentina, según datos brindados por la cadena BBC, en 2022 se registraron 1.420 personas (1.095 mujeres y 325 hombres) que crean contenido para adultos en dicha plataforma, como alternativa para generar un ingreso extra. 

Only Fans: ¿qué es y en qué consiste?

Se trata de una red social en la que los usuarios pueden crear contenido y luego monetizarlo. Si bien el contenido puede ser sobre cualquier tema, lo que más cotiza es ser “un influencer hot”. ¿Qué signifca? Se gana dinero a través de videos, fotos y otros servicios de índole sexual garantizados por quien se registra y decide vender contenido erótico. En esta plataforma, uno mismo es su propio jefe y es quien establece qué quiere hacer, cómo y con qué limites. Además de establecer cuánto cobrar por lo que se ofrece.

El éxito de Only Fans (OF) radica en la facilidad para hacerse un lugar dentro de aquel mundillo. En primer lugar, es un modo flexible que permite a las audiencias interactuar tanto como quieran pagar por aquello que quieran consumir; en segundo lugar, la red social permite elegir los países donde se quiere ser más visible y bloquear el acceso de los países que el creador o creadora de contenido desee. Por ejemplo, en general, los argentinos bloquean Argentina para resguardar su identidad y tener la posibilidad de cobrar en dólares.

Por otra parte, OF tiene una política de protección para que no se viralice el contenido: utiliza aplicaciones para que ese contenido no se pueda reproducir, ni hacer screenshot. Tampoco se puede grabar la pantalla porque la aplicación te avisa. Además, en materia de seguridad, para abrir y verificar el perfil la plataforma exige una foto del documento y otros requisitos como ser mayor de dieciocho años.

Julia: una generadora de contenido de Only Fans

Julia tiene 26 años, es oriunda de la zona sur del conurbano bonaerense y es profesora de inglés. Desde noviembre que crea contenido porque no llega a fin de mes. “Depende el tiempo que le dedique, por mes hago entre 150.000 y 200.000 mil pesos. En comparación a mi trabajo formal, gano más plata y me es más redituable”, afirma.

Jueves 15

El día de Julia comienza temprano. A las siete de la mañana se levanta, se prepara, desayuna y enfila para ir al profesorado de Inglés, es su último año. A la tarde le espera dar una clase presencial a sus alumnos, trabajo que adora y disfruta desde hace ya un año.

Al regresar, toca hacer su segundo trabajo, cuyo contenido ya está señado. “Tengo un cliente que siempre me pide videos personalizados, le gusta que salte desnuda. Me pidió que use mi calza más apretada, ropa deportiva y me ponga a hacer sentadillas”, comenta. Por este video Julia cobrará siete dólares el minuto, y aclara que la ganancia “varía entre siete a doce dólares el minuto, eso depende de cada una”.

Me mira seria y habla pausado, tranquila. Emana una especie de seguridad y confianza en ella misma que resulta entre fascinante e intimidante.

Es complejo especificar cuánto puede llegar a ganar una persona por crear contenido en Only Fans. Las ganancias pueden ser por ponerle un valor de suscripción al perfil o ser, más bien, comercial: la suscripción se puede cobrar o no. Si alguien no está suscrito a tu perfil, lo podrá ver, pero solo podrá hacer por un un mínimo pantallazo. El resto de los servicios se cobran. Es decir, los creadores de contenido pueden cobrar por un servicio más específico en su perfil, como una foto o un video, un chat personalizado o una videollamada.

Julia toma un mate, vuelve a cebar: “¿Amargo o con un poco de azúcar preferís?”, le contesto que tomo como ella tome y prosigue: “El sexting es de mínimo veinte minutos y se cobra un dólar por minuto, la videollamada en cambio son tres dólares por minuto y casi siempre son de entre cinco a veinticinco minutos. Eso es lo que más sale”.

Lo que más caro se cobra son los videos personalizados de fetiches, que se estiman en un valor de entre ochenta y ciento veinte dólares. “Lo que es fetiches se cobra sin asco. El morbo de la gente no tiene límites, te piden cualquier cosa que se te pueda ocurrir: desde videos defecando hasta videos escupiéndote tus propios pies”.


Hay algo que el porno no brinda y esta plataforma sí: el contenido es personalizado y entre cliente y creadora de contenido se crea una especie de vínculo, un trato especial, lo cual “humaniza” al cliente, lo vuelve parte.

Martes 27

Ayer Julia durmió apenas cuatro horas. Se quedó trabajando hasta tarde. De todos modos, me recibe nuevamente con buena predisposición. Su casa es cálida. Los pájaros trinan y cada tanto viene un perro salchicha -su mascota- con una pelotita en su boca para que se la tire. Esta vez, le pone apenas un poco de azúcar al mate para darle gusto.

“Muchas veces me quedo haciendo videollamadas o sexting hasta la madrugada. Por ejemplo, anoche hice un sexting de una hora, cobré ochenta dólares, si lo pasas a pesos son setenta mil. Eso es lo que cobro por dar dos cursos de inglés en un mes. Con OF lo hago en una hora. Si lo pensás, es una locura”.


Dentro de la comunidad de creadoras de contenido en O.F las chicas se ayudan y se dan una mano entre ellas. Julia me explica que para promocionarse entre sí y ganar más suscriptores, existe algo que se llama Drops: la regla consiste en que todas las que forman parte del mismo, tengan una cantidad de seguidores -de fans- similar. Se organizan alrededor de diez creadoras de contenido y a cada una se le asigna una fecha. En el día de la fecha todas mandarán a sus clientes un mensaje masivo -lo que se conoce cómo drop- promocionando el perfil de la chica a la que se le asignó ese día. De esta manera, “intercambian” y ganan nuevos clientes.

“Los días que son nuestros masivos nos quedamos en casa, no nos movemos. Porque ese día se vende un montón. Nos ayudamos entre todas”, explica Julia.

Entre el estudio y su trabajo “formal”, Julia no puede dedicarle el tiempo que quisiera al Only Fans. En este rubro existe una obviedad: cuánto más tiempo le dedicás, más plata ganás.

Lo cierto es que para “vivir de esto” hay que dedicarle entre atención al cliente, preparación de contenido y publicidad al menos unas nueve horas al día.

“Yo empecé a hacer esto porque se gana buena plata y la realidad es que sino a fin de mes no llego, pero no viviría solo del Only. A mi me encanta dar clases, me gusta mi profesión”, agrega.

Solo el círculo cercano de Julia sabe sobre su trabajo como creadora de contenido. Todos lo entienden y lo respetan.

Hay algo en el ADN del argentino que consiste en reinventarse y en tiempos donde todo sale mucho, y se gana poco, esta necesidad de rebuscarsela se siente más latente que nunca.

“Gracias al Only tengo doble sueldo todos los meses. Yo digo que es mi aguinaldo. Y es lo que me permite llegar a fin de mes” Reflexiona Julia y me pasa el mate nuevamente.

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