Es Tuyo, del Barrio, de Todes

Un desfile de Falcon, pancartas que reivindicaban golpistas y un paseo en tanque para Milei

“Es aberrante, totalmente deplorable, esa fantochada de movilizar militares y de gastar millones”, afirmó Taty Almeida, referente de Madres de Plaza de Mayo.

Javier Milei y Victoria Villarruel se mostraron juntos a bordo de un tanque de guerra. La vicepresidenta, que había faltado a la firma del “Pacto de Mayo” en Tucumán, no quiso perderse la reivindicación de la familia militar, que ella misma integra, así que junto al mandatario desfilaron unos metros por Avenida del Libertador arriba de un Tanque Argentino Mediano (TAM), un modelo blindado que el Ejército empezó a incorporar en plena dictadura.

De esta manera, con un desfile con más de 7.000 efectivos, pese a la máxima libertaria “no hay plata”, el gobierno nacional decidió conmemorar el Día de la Independencia y hacer un relanzamiento de la gestión. Sin embargo, la reivindicación militar dio vía libre para que los nostálgicos salieran a la calle: en el acto aparecieron carteles reivindicando a los carapintadas y hasta hubo una procesión de Ford Falcon por Avenida Cabildo. Desde los organismos de derechos humanos calificaron de “repudiable” la iniciativa de La Libertad Avanza (LLA).


En profundidad. El palco se montó en Avenida del Libertador y Austria, a metros de la Biblioteca Nacional, y desde allí Javier Milei observó a los más de 7.000 integrantes de las fuerzas que desfilaron por los 208 años de la declaración de la Independencia.

El presidente no estuvo solo. Lo acompañó durante toda la jornada Victoria Villarruel, con un tapado rojo que destacaba dentro de la comitiva oficial. Además, a su derecha, estaba el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri. y al costado de Villarruel, aunque con cierta distancia entre ambas, se encontraba la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. En una segunda fila se hallaban los padres del Presidente, el ministro de Defensa Luis Petri y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.

La Fuerza Aérea rompió el hielo con una exhibición de helicópteros y aviones. Desde el palco, miraba embelesado Xavier Julián Isaac, el jefe del Estado Mayor Conjunto (EMC) y artífice del despliegue militar. Después de los vuelos, llegó el turno del desfile de quienes combatieron en la Guerra de Malvinas. A Villarruel se la vio llorando mientras pasaban quienes se definen como veteranos.

A Rico, a diferencia del desfile que organizó el gobierno de Mauricio Macri, no lo captaron las cámaras. Lo que sí se vio fue una reivindicación del movimiento militar que él mismo encabezó en la posdictadura contra el gobierno de Raúl Alfonsín. “Los carapintadas tienen razón”, se leía en un pasacalles.

No fueron los únicos nostálgicos de cuando los militares salían fácilmente de sus cuarteles: en redes sociales se viralizaron videos que mostraban coches Ford Falcon, como los que usaban los grupos de tareas de la dictadura, desfilando por Avenida Cabildo con banderas de Argentina.

Incluso, por Avenida del Libertador marcharon retirados que estuvieron imputados o procesados por torturar a su propia tropa durante la guerra de Malvinas. Entre otros, se vio a Emilio Samyn Duco, Eduardo Gassino y Jorge Taranto, acusados de hambrear a los soldados a su cargo o de estaquearlos si, por ejemplo, carneaban una oveja.

“Es aberrante, totalmente deplorable, esa fantochada de movilizar militares y de gastar millones”, afirmó Taty Almeida, referente de Madres de Plaza de Mayo. “Todo ese dinero Javier Milei debería invertirlo en darle de comer al pueblo que está hambriento, no sediento de ver bandas militares. Es repudiable, como todo lo que viene haciendo su gobierno”.

 

El paseo de Milei y Villarruel en tanque despertó críticas en todo sentido. “Los tanques que exhibieron en el desfile fueron la culminación de lo que nuestra gestión empezó. El proceso de modernización se demoró porque en los cuatro años de Mauricio Macri no se hizo nada. El ministro de Defensa debería saberlo porque fue parte de ese gobierno, pero lo esconde”, sostuvo Agustín Rossi, extitular de esa cartera durante los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández, en diálogo con Página12.

“Cómo en otras áreas de su gestión, el gobierno exhibe en este caso una burda doble moral”, aporta el diputado nacional Eduardo Toniolli (UxP).

“Aprovecha el 9 de julio para impostar patriotismo, mientras paralelamente, y en consonancia con su solicitud de convertir a la Argentina en socio global de la OTAN, va desterrando de su política exterior el reclamo por Malvinas. Dime de qué presumes y te diré de qué careces. A las pruebas me remito. Por primera vez en 28 años, la declaración de los presidentes del Mercosur no incluyó el respaldo al reclamo argentino de soberanía sobre las Islas Malvinas”, agregó el legislador.

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