Caso Rafael Nahuel: los peritos ratificaron que el proyectil salió del arma de un gendarme
El proceso busca determinar si en el crimen ocurrido ocurrido el 25 de noviembre de 2017 existió un enfrentamiento con armas de fuego entre los gendarmes y los integrantes de la comunidad mapuche, o si, como sostienen las querellas, sólo dispararon los uniformados.
Las últimas jornadas del juicio oral y público por el asesinado del joven mapuche Rafael Nahuel, ocurrido en 2017 durante un desalojo a la comunidad Lafken Winkul Mapu en Villa Mascardi por Gendarmería, expusieron toda la información respecto de los peritajes.
Gracias a la declaración testimonial del perito Roberto Nigris, se pudo saber que las vainas servidas de proyectiles 9 milímetros que se encontraron durante la inspección estaban en un trayecto “de cien metros”, dato que para las querellas demuestra que existió una persecución por parte de los gendarmes contra los miembros de la comunidad indígena. Esto contradice la versión de los prefectos, quienes aducen haber sido emboscados y atacados en la montaña.
Además, según declaró uno de los abogados querellantes, Mariano Przybyksky, director de Violencia Institucional de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, los cinco prefectos imputados dispararon y mucho.
“Los cinco dispararon, todos dispararon mucho, todos dispararon munición letal y todos dispararon con intención de matar a los que estaban escapando”, aseguró el letrado, quién destacó que, a su criterio, los cinco imputados son caoautores del homicidio, más allá de quien sea el tirador del disparo mortal.
Esta es la tercera semana consecutiva de audiencias con movilizaciones reclamando justicia por el joven mapuche.
La declaración del perito
Durante tres horas que duró su testimonial ante el Tribunal Oral Federal de General Roca, el perito Nigris explicó que en la inspección del 7 de diciembre de 2017 fueron encontradas 31 vainas de armas de fuego calibre 9 milímetros correspondientes a subfusiles MP5 y pistolas Beretta, todas provenientes de armas utilizadas por la fuerza de seguridad.
Además, fue enfático al remarcar que no se hallaron vainas correspondientes a disparos de otras armas. Sin embargo, en las cartucheras secuestradas a los miembros del grupo Albatros el faltante de proyectiles era de 150.
El día del asesinato
El 23 de noviembre de 2017, las fuerzas federales desalojaron con violencia a la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu, que había recuperado unas tierras reivindicadas como ancestrales en la zona de Mascardi. Precisamente 10 hectáreas, de las 710 mil que posee el Parque Nacional Nahuel Huapi.
El operativo se enmarcó en una campaña contra las comunidades mapuches encabezada por la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Frente a la violenta represión, algunos integrantes de la comunidad huyeron a las montañas cercanas. Por lo que, el Ministerio de Seguridad de la Nación dio la orden de perseguir a quienes habían escapado de la violencia policial y para ello desplegó al grupo Albatros, un equipo entrenado y armado para intervenir en situaciones de alto riesgo, no en conflictos sociales.
📌Comienza el juicio por el crimen del joven mapuche Rafael Nahuel, ocurrido en Villa Mascardi en 2017.
Rafael Nahuel. Es una oportunidad para esclarecer qué pasó y fijar límites claros al accionar de las fuerzas de seguridad contra quienes se manifiestan por sus derechos.
🧵👇 pic.twitter.com/P79V0TpOty— CELS (@CELS_Argentina) August 15, 2023
El 25 de noviembre los prefectos encontraron a un grupo de jóvenes en las montañas y realizaron, al menos, 130 disparos de balas de plomo. Hirieron a cuatro personas y causaron la muerte de Rafael Nahuel.
Según se desprende de la instrucción de la causa, tras dar la voz de alto y arrojar una bomba disuasoria, los efectivos recibieron piedrazos como respuesta y comenzaron a disparar, primero con munición no letal, luego con balas de plomo.
Nahuel recibió por la espalda un disparo con un proyectil 9 milímetros realizado con un subfusil MP5 y el proyectil ingresó por su glúteo izquierdo y lesionó órganos a su paso por el interior del cuerpo del joven mapuche.
Ahora, los representantes legales de la Secretaría de Derechos Humanos buscarán probar durante el juicio que se trató de un homicidio calificado, dado que no hubo por parte de los prefectos una “legítima defensa”, sino una actuación que desbordó todos los límites legales de acción ante una situación así.
Los comentarios están cerrados.