Viva la pizza: 4 pizzerías para disfrutar del clásico italiano

Si queremos conocer los orígenes de la pizza tendríamos que viajar a la época de las antiguas culturas de Egipto, Persia, Grecia y Roma. Pero fueron los italianos, más particularmente los napolitanos, quienes comenzaron a preparar la pizza en su versiones más tradicionales: la marinara y la cubierta de salsa de tomate y mozzarella.

Siglos después, decenas de inmigrantes italianos llegaron a la Argentina trayendo varias de sus costumbres y comidas típicas. La pizza fue una de ellas. Así, en Buenos Aires se abrieron pizzerías que comenzaron a servir desde las clásicas de muzzarella, la de anchoas y la de fugazzetta rellena hasta las más innovadoras como la de rúcula con parmesano o la vegetariana.

Hoy les traemos 4 pizzerías para que disfruten de esta comida que nos acompañó y acompaña en tantos momentos.

Banchero

Si caminan por Avenida Corrientes al llegar a Talcahuano se van a cruzar con Banchero. Esta pizzería fue fundada por el inmigrante Genovés Juan Banchero y sus dos hijos Antonio y Agustín en el año 1932. Fue en esa cocina donde nació la fugazza con queso que decenas de personas van a buscar a esta mítica pizzería. Banchero tiene cuatro locales: el original en el Barrio de la Boca, dos sobre la calle Corrientes y otro en el shopping Torres del Sol de Pilar.

Las pizzas más pedidas de la casa son la fugazza con queso y la de muzzarella tomate y albahaca.

Güerrín

En Corrientes 1368, en pleno microcentro nos encontramos con otra de las pizzerías más icónicas de Buenos Aires. Fundada también en 1932, tiene tanto nivel de fama que siempre que pasen van a encontrar el salón repleto de gente y a veces una cola de personas en la puerta esperando.

Declarada de interés cultural, posee un hermoso salón decorado con cerámicas, mosaicos venecianos, madera, y mármol travertino que le dan una estética muy especial. 

Corrientes 838. En aquel local que ocupaba la imprenta de la Avenida Corrientes se instaló en 1935 «Las Cuartetas» cumpliendo el sueño del vasco Luis Urcola y del catalán José Espinach. Aquella pizzería que empezó vendiendo solamente pizza de anchoas y napolitana, recién en la década del 40 comenzó a servir la mítica pizza mozzarella.

Además, Las Cuartetas impuso otras costumbres a la hora de comer pizza como comer porciones de parado y tomar moscato.

El Fortín

En el año 1962 cinco amigos, devenidos en socios, cumplieron su sueño de abrir juntos una pizzería. Así, en el cruce de Avenida Lope de Vega y Avenida Álvarez Jonte fundaron «El Fortín». En 2006, fue declarada como Sitio de Interés Cultural por la Legislatura porteña.

Con especialidades como la pizza al molde y la torta de ricota cuenta con un horno a leña que hace de sus pizzas algo muy especial. La mítica del lugar atrae a decenas de personas que se acercan todos los días a disfrutar de sus pizzas.

La pizza llegó a la cultura de Argentina para quedarse. Se hizo un lugar para acompañarnos en miles de momentos y recordarnos que en el fondo, nunca abandonamos nuestras raíces.