La historia detrás del arte: el Guernica

Pablo Ruiz Picasso nació en Málaga, España, el 25 de octubre de 1881 y falleció en Francia en 1973. Comenzó a pintar desde muy joven y logró hacerse un lugar muy importante en el mundo de la pintura. Creador del movimiento cubista junto con sus colegas Georges Braque y Juan Gris le regaló a la humanidad más de 2.000 pinturas. Pero hoy vamos a hablar de una pintura en particular. Una que tiene un gran peso para la historia de la pintura y del mundo: el Guernica.

Los momentos previos

Corría el mes de enero de 1937 cuando Pablo Picasso recibió en su casa de Francia, un encargo de parte del gobierno republicano de España. Hacía 1 año que España estaba en plena Guerra Civil. Republicanos vs franquistas. Y en ese contexto los republicanos decidieron convocar al artista español más importante de la época. Así, buscaban que la gente se sumara a la causa republicana y se uniera a la lucha contra el franquismo.

El objetivo del gobierno era exponer el cuadro en el pabellón español de la Exposición Universal que se celebraría ese mismo año en París. En un principio se negó, pero terminó aceptando el encargo. Y ahí comenzaron los problemas.

El mural debía cubrir un espacio de 11×4 metros, pero a Picasso no se le ocurría ninguna temática para plasmar en el lienzo. Varios bocetos fueron pintados antes de que llegara el momento de la idea final. Pero esa idea llegó después de la tragedia.

Solo 3 meses después del encargo, el cielo de la ciudad vasca de Guernica se tiñó de gris. La legión alemana Cóndor y la aviación italiana arrojaron aproximadamente 31 toneladas de bombas que cayeron sobre la ciudad durante 3 horas. Así, el 70% de Guernica quedó reducido a escombros. Más de 100 personas murieron y decenas fueron heridas.

contra la guerra desde el punto de vista de las victimas. Así, planteó una reflexión sobre la destrucción y el dolor.

Y fue el 10 de mayo cuando comenzó todo. Con solo un lienzo blanco de 3,51×7,82 metros, pinceles y varias latas de pintura negra y blanca empezó a plasmar el que terminó siendo su cuadro más famoso. Así, se dedicó a pintar hasta junio, cuando dio su última pincelada.

En una entrevista, Picasso explicó que opinaba sobre el Guernica y el poder del arte planteado. «El arte es un instrumento de guerra ofensiva y defensiva contra el enemigo«, señaló. «En el Guernica expreso claramente mi repulsión hacia la casta militar», siguió.

«La pintura no está para decorar apartamentos, el arte es un instrumento de guerra ofensivo y defensivo contra el enemigo. En el Guernica expreso claramente mi repulsión hacia la casta militar, que ha sumido a España en un océano de dolor y muerte»

Pablo Picasso

Los elementos del cuadro

El Guernica está lleno de símbolos. Varios seres humanos y tres animales (toro, caballo y paloma) componen el cuadro. Y así se tejieron decenas de teorías sobre los significados de cada uno, pero hoy les vamos a traer apenas una de ellas planteada por el historiador de arte Anthony Blunt:

• El toro: representa la brutalidad a la que estaba sometido el pueblo español durante la Guerra Civil. Su aspecto aterrorizado representa el autorretrato del propio Picasso.
• La mujer con su hijo muerto: con ella Picasso quiso representar las crueldades del conflicto mediante la figura de una madre sosteniendo a su hijo muerto mientras mira al cielo con lágrimas en los ojos.
• El guerrero: en la parte de abajo del cuadro se aprecian los restos de un hombre muerto. En su brazo derecho, él lleva una espada quebrada de la cual surge una rosa. Según Blunt esto significa que la esperanza persiste a pesar de la guerra.
• El caballo: una de las imágenes centrales de la obra y la que más interpretaciones generó. Muchos historiadores consideran que el caballo representa a las víctimas inocentes de la guerra. En 1945 fue el propio Picasso quien reconoció que hacía referencia a la «España franquista» al representar al caballo «desbocado y enloquecido»
• La paloma: apenas se puede ver, porque casi todo su cuerpo es del mismo color que el fondo del lienzo. Por su disposición, se considera un símbolo de la paz rota.
• La bombita de luz: Ubicada en el centro del cuadro. Es una de las imágenes que más intriga despierta. Una de las teorías explica que simboliza el avance científico y electrónico que se convierte en una forma de avance social, pero al mismo tiempo en una forma de destrucción masiva en las guerras modernas. También se la interpretó como una especie de «ojo que todo lo ve».
• La mujer con la lampara: de mirada pérdida y en estado de shock, es vista como una metáfora de lo que queda de la República.
• La mujer renga: Picasso usó la figura de una mujer herida en su pierna derecha para reflejar la crueldad de la guerra.
• Mujer en llamas: El artista utiliza la figura de una mujer para situar a quien mira su obra en el horror de la guerra.

Las idas y vueltas

En los años cuarenta, Picasso decidió que el cuadro fuera conservado y custodiado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA). España sufría la dictadura de Franco y Picasso dejó en claro que no quería que el Guernica volviera mientras Franco estuviera en el poder.

En noviembre de 1970, Picasso le escribió una carta a las autoridades del museo recordándoles que su última voluntad era que el Guernica volviera algún día a España. Tres años después, Picasso falleció. Y la promesa del museo debía cumplirse.

Pasaron apenas 2 años hasta la muerte de Franco en 1975, lo que implicó para España la transición a la democracia. Y también la obligación del MoMA de devolver el Guernica a su tierra natal.

Pero comenzaron los problemas ya que el museo no quería desprenderse del cuadro. Y ninguna compañía de seguros quería firmar una póliza por el valor de la obra. Así, entre idas y vueltas, en septiembre de 1981 el Guernica pisó suelo español. Y así el sueño de Picasso de ver a su mejor creación en su tierra se hizo realidad, aunque el ya no estuviera para vivir ese momento.

En la actualidad, el cuadro se encuentra en exposición permanente en el museo Reina Sofía de Madrid, junto con sus 45 bocetos en papel y lienzo, y es visitado por miles de personas al día.

Ochenta y cinco años después la obra sigue vigente porque aún hay guerras y masacres alrededor del mundo. Y porque aún hoy sigue muriendo gente en el mundo producto de las bombas.