Rico, rápido y barato | La mejor pizza casera del país

Cada 9 de febrero se festeja el Día Mundial de la Pizza, una fecha que reúne a fanáticos de todo el mundo. Es una comida rápida, rica y reconocida en cada punto del planeta.

Desde 2017 se considera Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. Sí, es verdad. La destacan porque por su rol en la vida social y su transmisión de generación en generación.

El origen fue en la ciudad de Nápoles, cuando a un pan plano a base de levadura le empezaron a poner tomate encima. Se dice que la primera fue la pizza margarita, creada en 1889, para la reina Margherita.

Pasaron los años y hoy es pieza fundamental para reuniones multitudinarias, o no tanto. Argentina tiene miles de pizzerías a lo largo y ancho del país con variaciones propias de cada lugar. Sin titubear, puedo admitir que la pizza argentina es de las mejores de la región. Y si me apuras: da pelea entre los primeros puestos del mundo. Habría que probar el resto, claro, no pequemos de nacionalistas. O sí.

Hay sin TACC, con harina integral, veganas, fritas, al horno de gas, al horno de barro, entre otras tantas formas. Y la más rica acompañada de la infusión argentina por excelencia: pizza fría con mate.

Hoy te compartimos una receta para que hagas una masa increíble para tu pizza. Importante: primero vamos a hacer un prefermento conocido como «poolish» y será lo que le va a dar fuerza a la masa.

Medí los ingredientes, libera la mesada y ¡manos en acción!

Ingredientes

Poolish

• Harina 000 (100 gramos)
• Agua (100 gramos)
• Levadura (1 gramo fresca)

Masa

• Harina 000 (200 gramos)
• Harina 0000 (200 gramos)
• Levadura fresca (9 gramos o 1/5 del pan de la levadura fresca)
• Aceite de oliva (o neutro) c/n
• Sal c/n

Procedimiento

1. Para el poolish, mezclar la harina con el agua y la levadura. Mezclar, tapar y conservar al menos 4 horas. Vas a notar que va a tener burbujas y que va a aumentar su tamaño considerablemente.
2. Pasadas las horas, comenzamos con la masa. En un bowl ponemos el prefermento y el agua.
3. Una vez que estén bien mezclados, agregar la harina.
4. Avanzado el amasado, agregar el aceite de oliva y la sal.
5. Amasar hasta que quede una masa lisa y reservar en un bowl tapado con papel film.
6. Después de una o dos horas de leudado, separar en las pizzeras y estirar.
7. Agregar la salsa de tomate que quieras o tengas. Recomendamos algo simple como tomate, ajo, sal y pimienta.
8. Con el horno precalentado a 180°, ponemos la pizza. La dejamos hasta que tenga algo de piso, agregamos el queso.
9. Cuando se derrite, agregar los ingredientes que quieras.

Tip adicional: Para hacer los bordes altos, es recomendable estirar desde el centro hacia afuera, generando los bordes característicos de una pizza.

Ya no tenés excusas. ¡Es hora de cocinar!