Parkour en el geriátrico: «Tenemos algo para contar»
Integrada por 5 pibas, "Parkour en el geriátrico" demuestra que la juventud no solo tiene cosas para contar, sino que sabe cómo hacerlo.
Cinco pibas se juntaron un día y decidieron armar una banda que pisa cada vez más fuerte en la escena musical y que aseguran que le da sentido a sus vidas.
«Parkour en el geriátrico» juega con lo absurdo y lo bizarro. Te invita a sentir la adrenalina de ser un niño saltando y corriendo en una casa gigante de gente mayor. Esa sensación de vitalidad y juventud en espacios donde escasea es la que se respira cuando la banda saca un nuevo tema o toca en vivo en alguna sala del conurbano bonaerense.
En dialogo con El Numeral, Flor Manigot, Julieta Bramuglia, Annie Guerra, Naiara Volpe y Candela Bello, nos relatan como fue el proceso de creación y cómo se ve desde adentro la escena musical patriarcal actual.
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¿En que contexto nació la banda?
Parkour nació de las ganas de todas de tener un proyecto musical en donde realmente podamos disfrutar el proceso y que sea original. Al principio comenzó con Flor, que buscaba músicas para armar una banda y posteo algo en su Instagram. De ahí se coparon Nai y Cande, y arrancamos a juntarnos a tocar en alguna casa. En ese momento estábamos en búsqueda de una bajista, y por un amigo cercano apareció Juli, la bajista de tus sueños. Un par de meses después conocimos a Annie, que se copó con lo que veníamos armando y termino de completar nuestra identidad como banda. Nos fuimos conociendo y armando este proyecto en el Oeste, por amor a la música y por qué básicamente le da sentido a nuestras vidas.
¿Que fue lo mejor que les pasó como Parkour?
Desde que arrancamos con parkour nos fueron pasando un montón de cosas hermosas, conocimos mucha gente y amigues que nos vienen bancando con mucho amor. Pero uno de los mejores recuerdos fue en una fecha en donde escuchamos a la gente cantar nuestras canciones por primera vez; que se sepan la letra y en donde sentimos que el público realmente lo estaba disfrutando tanto como nosotras. Fue increíble.
La banda está integrada completamente por mujeres y disidencias, ¿es una decisión política que esto sea así o simplemente se dio?
Desde el comienzo fue una decisión política, era requerimiento ser mujer/disidencia para integrar la banda. Lo decidimos así porque realmente creemos que es muy importante y necesario ocupar espacios activamente. Más que nada en el ambiente de la música, donde estos lugares están mayormente ocupados por hombres. También para demostrar que las pibas y les pibxs tenemos algo para contar, podemos hacer cosas copadas, hacer realmente lo que nos gusta y también para que otres se animen a mostrar lo que hacen al mundo.
¿Como ven la escena musical actual?
Creemos que la escena musical actual argentina está abriendo cada vez más espacios para propuestas que no provengan de varones cis, hay una demanda de escuchar otras cosas, de escuchar música que cuente otros relatos, otras luchas y otras vivencias.
En nuestro caso particular no tuvimos malas experiencias con varones en el ambiente musical. Pero sí, muchas veces se nos presenta el dilema respecto del cupo de mujeres y disidencias en la música, de no saber si nos llaman para llenar un espacio por el simple hecho de ser mujeres (siendo que el feminismo se popularizó como propuesta artística y vende mucho también, con el riesgo de ser una propuesta vacía), o realmente nos llaman porque les gusta nuestra propuesta.
Más allá de esto, nosotras creemos que sin el cupo y sin la organización y lucha de las y les músiques argentines estos lugares no se generan.
Reflexionamos sobre estos dilemas pero tratamos de no darle espacio tanto espacio y seguir nuestro camino y aprovechar este momento histórico. Es necesario que se cree esa necesidad o demanda de que más mujeres y disidencias ocupen espacios.
Acá no sólo hablamos de artistas, sino sonidistas, ingenieras, managers, etc. Cuesta encontrar mujeres o disidencias en esos roles que muchas veces son de liderazgo, falta mucho para que la escena musical sea igualitaria, pero las condiciones están dadas y las pibas estamos listas para seguir corriendo esos límites impuestos.
¿Cómo es el proceso a la hora de componer? ¿Cómo la definirían la estética de la banda?
Generalmente alguna trae una canción que compuso, el esqueleto digamos, y las demás van agregando lo suyo, tirando ideas para la estructura y los climas, y vamos ensamblando. Acordamos que es lo mejor para el tema entre todas.
La estética musical se fue dando sola, un poco por como toca cada una y como tocamos en conjunto, otro poco por la música que nos gusta. Se dio algo muy lindo que es que a medida que se fue armando la banda, fuimos descubriendo que teníamos gustos musicales similares. No sólo por lo que qué nos gustaba, sino también por lo que nos disgustaba.
Entendemos y sentimos la música de la misma manera, eso hizo que esta estética se conforme de manera orgánica, sin pensarla demasiado.
En cuanto a lo audiovisual tenemos la suerte de contar con Annie, con Facu y con Lula que se encargan de que sea un universo importante e increíble dentro de lo que es parkour.
¿Que esperan para el futuro? ¿Donde les podemos ver/escuchar?
Esperamos seguir creciendo y aprendiendo lo más que se pueda, llegar a tocar con les músiques que amamos y admiramos, irnos de gira, que la gente nos escuche y transmitirles algo lindo, y algún día poder vivir de esto. Crecer como personas y como músicas profesionales, aprender de todo este mundillo.
Tenemos un canal de YouTube y hace algunas semanas sacamos nuestros primeros temas en Spotify y todas las demás plataformas digitales. Pueden encontrarnos en todos lados y seguirnos en Instagram para mantenerse actualizados. Muy pronto se viene más data de parkour.
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