Es Tuyo, del Barrio, de Todes

Las Ex: «Arden las formas de ocupar los espacios»

Se juntaron un poco a reírse de sus desgracias y otro poco a revolucionar el punk argentino. "Las Ex" pisan cada vez mas fuerte en la escena músical transfeminista y disidente.

Hace mucho tiempo Laura Velázquez, Lina Elias, Camil Guevara y Charly Goudailliez se juntaron allá por el 2015 para reírse un poco de sus desgracias. 

Todes dejades por sus ex en la provincia de Mendoza, comenzaron con un proyecto musical que hoy hace bailar a miles de personas.

«Las ex» fueron producto de un impulso muy grande por hacerse escuchar, por manifestar la rabia que sentían, denunciar aquello que merecía ser denunciado y, sobre todo, reunirse, amontonarse y colectivizar placeres, porque allí es donde ocurre la magia del punk.

Desde el 2016 circulan por numerosas plataformas digitales con sus dos álbumes hasta el momento: “Primera Temporada” y “Depreciosa”, dos discos que presentan la estética de la banda y que, sin darte cuenta, a los pocos minutos no podes parar de cantar.

 

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En diálogo con El Numeral, sus integrantes nos cuentan, en qué contexto nació la banda.

 Las ex fuimos resultado de muchas experiencias colectivas e individuales, desde la militancia, el juego musical, las birras en el Parque Central y la búsqueda estética, que venimos desarrollando. Desde los pasillos de nuestras escuelas secundarias hasta los proyectos artísticos que habitamos actualmente. 

Surgimos casi inevitablemente porque el contexto ya se venía transformando y estaba esa necesidad de romper el hielo. Era el 2014 y en Mendoza se estaban formando varias bandas de mujeres, bandas más disidentes. Nosotres ya estábamos integrando esa escena con otros proyectos pero cuando nos encontramos, la química musical fue muy fuerte. Y nos la jugamos por eso.

¿Por qué Las Ex?

Decidimos llamarnos Las Ex para resaltar esa estética del punk clásico de nuestra generación más noventera. Pero a la vez, ser lo suficientemente lesbiano y emocional como para resistir el contenido que le imprimimos en cada canción y en cada vivo.

¿Y por qué punk?

El punk nos unió. Es el género que nos interpeló individualmente y nos hizo querer hacer canciones juntes. Fue por la rebeldía, lo crudo, lo contestatario. Pero también por el sarcasmo, la simpleza y el juego.

De todas maneras, el punk es solo un disparador, también nos gustan otros géneros y tratamos de usarlos en nuestras canciones. Un objetivo compositivo que tenemos es cambiar y fusionar mucho. Por ejemplo, el Pop es una parte fundamental de Las Ex y está presente en cada melodía.

¿Qué referencias tuvieron al momento de empezar a encontrar la estética de la banda?

Amamos muchísimo la música y nuestras referencias son muy variadas. Desde Debbie Harry, Joan Jett hasta María Gabriela Epumer, Rosario Bléfari, Las She Devils. Inclusive otros géneros.

Dentro de Las Ex hay musiques de jazz, tango, cumbia. Esperamos que cuando alguien escuche nuestros discos, pueda escuchar entre líneas todo ese contenido.

¿Cómo les recibió el mundo del rock y del punk?

Por decisión, nunca pertenecimos a ese mundo. Quisimos construir otro tipo de escena con perspectiva de género y disidente. Espacios seguros tanto para el público como para les artistas. Esto también posibilitó que formáramos redes muy fuertes y pudiéramos tocar por todo el país y por otros lugares de Latinoamérica también.

El mundo del punk, como muchos otros dentro de la música y el arte, están capitalizados por varones hetero-cis, y ellos no comparten sus espacios.  No te dejan crecer, menos siendo un banda de pibis. Hay mucha subestimación y también mucha violencia. Por eso no nos interesa estar ahí.

¿Cómo es hacer música en Mendoza? ¿Tuvieron malas experiencias? 

Es todo un desafio la montaña. Hay veces en donde la ciudad y les amigues son lo todo y hay veces donde la ciudad y la yuta son lo menos. Es tierra hostil y tiene muchas gratitudes a la vez.

En cierto punto, hemos tenido que remarcar lo trans y no binarie frente al trato de stages en un par de festis, como es la chongueada de las empresas de sonido en su mayoría. Por otro lado, hay un fenómeno bastante loco que es, que nos subestiman desde un principio, quizás incluso desde lo musical y después de todo terminan de cierta forma «queriéndonos». De todas formas, encaramos la situación de toque juntes, involucrándonos permanentemente y haciendo una especie de manada en cualquier lugar.

En sus canciones aparece mucho la acción de quemar, ¿Qué falta quemar y que sienten ya arde?

Arden las formas de ocupar los espacios. Arde lo que ya no vamos a negociar mas para nuestro bienestar y el de nuestres amigues. Arde el pensamiento de que una banda de pibis no puede sonar tan polenta. Arde el «morir por amor» y el «aguantar por amor». 

Falta arder la yuta y todas las formas de aparatos represivos, el politiquerio que nos ensucia, la revolución en contra del sistema cis-capitalista. Falta arder el punitivismo entre nuestros pares, quemar entera la reproducción de los modos patriarcales entre nosotres.

¿Qué se viene y qué esperan para el futuro?

Estamos con ganas de hacer y grabar material nuevo. Ya hay ideas y esbozos de una nueva tanda de temas. Hemos crecido y juntado experiencias, atravesamos varios procesos colectivos e individuales.

También hemos sido testigos de los cambios que han sucedido en lo social y hay mucho para decir al respecto. Hay que convertirlos en canción para contar cada una de esas experiencias. Y sumar al pogo, obvio.

También queremos tocar en todo el mundo, empezando por el oeste y noroeste argentino, un pendiente que tenemos ganas hace rato. Y por qué no, viajar un poco mas allá.

Unimos las dos actividades que nos gustan y se arma la gira, en gran parte gracias a Luna (Prensa y Mgmt) que nos organiza y resuelve para todes como gran motor gestor de esta grupalidad.

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