Es Tuyo, del Barrio, de Todes

Valen Bonetto: «Mi manera de procesar las cosas es escribiendo canciones»

Valen Bonetto es cantor, compositor y activista trans. Sin perder la ternura, su canto se transforma en un grito de lucha y resistencia constante. De Córdoba a Buenos Aires, Valen nos cuenta cómo fue su camino por la música.

Valen Bonetto tiene 26 años, nació en Laguna Larga, un pueblo de 7.000 habitantes ubicado a 55 kilómetros de la capital cordobesa. 

Es cantor, compositor y activista trans. En su adolescencia, allá por el 2013, sacó su primer EP: «Siempre». Un disco adolescente y rebelde que acompaño las necesidades disruptivas de Valen en ese momento. 

En 2019, ya reconciliándose con el folklore que siempre escuchó en su hogar, lanzó su segundo disco: «Otrx». Y si bien la influencia familiar se puede apreciar rápidamente, aparecen fusiones con otros estilos como el rock y el pop.

Si hay algo que nunca cambió en Valen Bonetto fue su interés por el contexto. En sus letras se evidencia el presente político. Y su música, entonces, se vuelve trinchera.

Influenciado por otres artistas del campo popular, Valen transforma su canto en un grito de lucha y resistencia, confiando que la cultura puede ser un motor de cambio y su canto un sujeto político activo.

“El arte es político, hay una responsabilidad en el decir, en decir con sinceridad. Si no canto en mis canciones todo lo que me atraviesa, lo que pienso, lo que me duele del mundo, es un acto de traición”

VALEN BONETTO

En diálogo con El Numeral, Valen nos relata cómo fue variando su música con el paso del tiempo, cómo acompaña su transición las composiciones musicales y cómo es recibido al momento de girar con la música, entre otras cosas.

¿En algún momento te diste cuenta que querías hacer música?  

No se si hubo un momento el que no esté la música presente en mi vida. Tengo memoria de siempre haber estado muy en contacto con eso. Seguro hubo un momento en el que decidí profesionalizar el modo en el que hacíamos música. Creo que nunca hubo dudas y con la música lo di por hecho. 

Siempre fue algo medio inevitable, cotidiano y era una cosa habilitada porque mi viejo, mi hermano, mi tío, mi primo que son músicos. Entonces no hubo un momento particular. Si creo que decidí a donde quizás y de qué manera.

¿Cuáles fueron tus referentes musicales? 

Mis referentes fueron cambiando con el paso del tiempo. Uno va teniendo conciencia a medida que crece y puede tomar decisiones. Yo soy de un pueblo chiquito de Córdoba que se llama Laguna Larga y ahí no había ningún lugar que vendiera discos. La música era mi viejo tocando la guitarra todo el día. 

Había una costumbre re linda que la perdimos, una radio en el pueblo. El dueño era muy melomano y tenia una habitación llena de discos. Nosotros con mi hermano íbamos a la casa de él, que era donde funcionaba la radio y nos recomendaba discos. Después hacíamos unos compilados rarísimos que saltaban de Maná a Queen sin ningún tipo de criterio y escala.

De a poco pudimos ir ganando independencia. Pudimos explorar en profundidad la música que nos atraía e interpelaba. Me acuerdo que el primer disco que me compre fue uno de Sandra Mianovich y fue ahorrando todos mis ratones perez hasta mis 9 años. Lo compré un día que me fui de viaje con mi tío y viaje específicamente a comprar ese disco.

Desde ahí comenzó toda una cuestión de explorar distintos géneros. Mi adolescencia fue mas roquera y tuvo que ver con la rebeldía que va por esos lados. Después cuando empecé la universidad en Córdoba, el ambiente universitario me hizo concurrir más a peñas. La universidad esta muy enmarcada en actos del estilo de juntarnos a cantar y ahí me volví a amigar con el folklore. 

Si bien desde mi pueblo se podía viajar a la universidad, me mudé a Córdoba Capital en el 2014 y ahí empecé a estudiar. Después dejé la carrera y me vine a Buenos Aires a fines del 2018.

Porteñocentrismo 

Yo transicioné viviendo acá, pero he escuchado varias veces una frase que me destruye el corazón: «En el interior viven en el medio evo». A veces pienso que no es casual que algunas personas tengamos que exiliarnos de los lugares donde crecimos para poder tener otros diálogos con nosotres mismes y tomar decisiones con respecto a eso. Pero si me parece que no tiene que ver con que se vive en el medio evo o no. Tiene que ver con que algunas veces uno tiene que alejarse de lo cercano para reconocerse en otras cosas.

Cuando sostienen en el interior se vive en la edad media, pienso que yo vengo de un pueblo de 7.000 habitantes de Córdoba en el que cuando yo vivía no pasaban un montón cosas y hoy la realidad es extremadamente distinta. Se ha logrado dialogar con ciertas cosas que para mi eran inimaginables en algún momento y tiene que ver con un cambio paradigma que estamos viviendo como Latinoamerica que tiene sus tiempos.

Creo que es un concepto muy porteñocentrista que en el interior no pasan estas cosas. Pasan, están mas tapadas, son mas difíciles de contar, tenes mas ojos encimas cuando suceden, pero existimos desde siempre.

Ser distintos es parte de la pluralidad de ser lo que somos. Seria ridículo que no hayan personas que piensen distinto entre si. No tiene que ver con que uno tenga que abalar la violencia, pero es ridículo. Crecemos con contextos completamente distintos.

Incluso dentro de la comunidad tenemos discusiones eternas sobre cosas que son completamente estructurales en las que no coincidimos. Uno pensaría que como somos personas que estamos transitando las mismas situaciones pensaríamos igual, pero no. Pensamos las cosas de maneras completamente distintas.

Giovi nos contó que la música fue una herramienta para registrar sus cambios por la terapia de hormonización. ¿Cómo vivís los cambios a la hora de hacer música? 

Los cambios fueron adrede pero no deja de ser complejo. Algunas de las canciones del último disco las compuse antes de empezar la terapia, entonces al momento de grabar fue todo un desafío. Hubo que laburar mucho sobre las canciones, sobre las tonalidades y,de hecho, hoy hacemos los temas más bajo de como están grabados los del año pasado.

Si bien no paso hace tanto tiempo, hay una modificación constante. A mi me encanta que sea a modo de registro y de hecho si escuchas un disco y el otro se re nota el cambio. En este que viene, va a ser mas marcado. Los audios de Whatsapp sirven muchísimo de registro y si escuchas audios de 2020, de 2021 y de 2022 soy tres personas distintas. 

¿Las letras también mutan con vos? 

Las letras van mutando siempre, porque va mutando el concepto de alrededor. Seguro que hay una sensibilidad especial con algunas cosas que ves modificarse todo el tiempo, pero tiene que ver con lo contextual, con la linea histórica que vamos viviendo.

Yo soy una persona que procesa mucho las cosas que pasan al rededor escribiendo. Es un ejercicio, me junto con une amigue a charlar sobre lo que esta pasando, después escribo sobre eso y hago una canción. Es una forma de procesar la información, no necesariamente son canciones que salen como tales después, pero si es una formula que me sirve y mi manera de procesar las cosas.

Creo que todo esta mas atravesado por eso, por las cosas que le van pasando a la comunidad y al país. Es como una herramienta, como hay personas que salen a correr para descargar, yo escribo canciones.

Actualmente estamos trabajando en canciones nuevas que no se si necesariamente van a ser un disco pero estamos con Lautaro Matute produciendo el material nuevo.

Estamos tratando de encontrarte el marco para que salga, pero queremos hacer música. Están pasando muchas cosas a nivel social, eso abre una puerta a hacerse cargo de que están pasando cosas y también encontrar una especie de refugio. 

¿Cómo es la recepción del público? 

La verdad es que no me ha pasado de no querer ir a un lugar a tocar, y si me paso, pasó desapercibido. Me pasa algo dese que vivo acá y es que me tope con espacios muy amoroso y muy afines en donde siempre me sentí muy cómodo. En el 90% de las veces estuve en lugares muy cuidados y de mucho amor.

Creo que también nosotres como equipo, observamos mucho. No han pasado situaciones alarmantes, pero el equipo lo filtra ante de que yo lo vea. Tengo que suerte de trabajar con mis amigues y haber podido generar un equipo de mucha comodidad y mucha confianza. O porque nos hicimos amigues por laburar juntes o porque ya eramos amigues previamente.

Mi managger Nuria Tomasevich, mi prensa Leo Pasto, les musiques, etc. La mayoría son mis amigues hace un montón y no es menor. Gente que fue mutando conmigo y creciendo a la par. Hay algo de la sensibilidad de las cosas y del entender qué hay que cuidar, que ni siquiera hay que decirlo.

Cuando logras ese nivel de intimidad con las personas, es algo mágico que no queres soltar nunca. Cuando no tenes que ni decir las cosas, y la otra persona se da cuenta o se anticipa a las cosas. Hay algo de eso que nos hace confiar y delegar.

¿Cómo fue hacer «Canción Pa’ Vos» con Susy Shock?

Susy es parte de mi cotidianidad, tengo un programa de radio con ella en la Folklórica Nacional. No deja de ser como algo soñado, porque Susy fue la primer artista trans que conocí. La hemos leído mucho tiempo y de leerla a verla hay un abismo enorme.

Esa canción en particular, es una canción que le escribí a Tehuel a un mes de su desaparición. Me acuerdo que se la mande, estábamos preproduciendo el disco y arme la maqueta de la canción. Cuando se la mande me respondió con el audio de lo que esta en el disco. Me acuerdo que me dijo: Después hablamos porque ahora estoy llorando. Pasamos una semana sin hablar, después vino a grabar y fue hermoso.

La vida con Susy es hermosa, es como medio indescriptible. Me siento una persona con muchísima suerte de tenerla cerca.

¿Cómo fue formar parte del cancionero «Nuestrans Canciones»?

El cancionero es una propuesta de Susy Shock y Javiera en el Centro Cultural Kirchner. Hasta ahora hay dos ediciones. Nosotres hicimos el primero que se llama «Brotecitos» que lo empezamos en el 2020.

El proyecto es un taller de poesía y de música. En la primera edición participamos 20 personas trans de todo el país, medio que el contexto de la pandemia permitió que fuera federal, porque fue online.

Nos juntamos 10 poetas y 10 musiques a hacer canciones. El taller duró cuatro meses y para mi lo zarpado del taller, mas allá de que las canciones son increíbles y como obra simbólicamente significan un montón de cosas. Hubo algo muy valioso en la posibilidad de encontrarnos haciendo otra cosa que no sea en la calle. La posibilidad de conocernos desde otro lugar.

Nos pasa mucho de encontrarnos siempre en la misma situación del reclamo en la calle. Obvio que generas otra complicidad con las personas en esos momentos, pero también conoces un costado poco intimo. Encontrarnos haciendo el cancionero y pensando a través de las palabras y la música, con toda la vulnerabilidad que eso implica, fue una revancha. Haber tenido la oportunidad encontrarnos en otro contexto fue lo mas valioso de ese cancionero.  

Los comentarios están cerrados.