Represión y detenciones arbitrarias en Recoleta

En el marco de las movilizaciones en defensa de la vicepresidenta Cristina Fernández, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires reprimió con camiones hidrantes, gases lacrimógenas y palos a manifestantes que se encuentran en las inmediaciones de Juncal y Uruguay, en Recoleta.

Esta mañana las cercanías del domicilio de la vicepresidenta amanecieron valladas por orden del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. La medida puso en alerta a dirigentes y militantes que decidieron suspender actividades y acercarse a la zona.

Los incidentes comenzaron a la tarde, cuando un grupo de manifestantes decidieron tumbar las vallas y conformar un cordón humano para evitar la avanzada de la policía, que actuó con violencia y represión sobre la multitud. Durante los disturbios el periodista Ezequiel Guazzora fue golpeado en la cabeza, junto a otras personas.

Además, quedaron detenidos el diputado bonaerense Matías Molle, el exlegislador provincial Facundo Tignanelli y el periodista y funcionario bonaerense Fabián «Conu» Rodríguez. En horas de la tarde, luego de los disturbios y detenciones arbitrarios, el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, conversó con los medios y aseguró que el vallado no fue una provocación.

«Se montó un acampe sistemáticamente que fue escalando en ruidos, en presencialidad. Se organizaban para ir rotándose para seguir con batucadas hasta las 2am, con fuegos artificiales, imposibilitando la convivencia normal en el barrio», explicó. Y detalló: «decidimos poner un vallado y reforzar la presencia policial en el barrio con tres objetivos: garantizar el orden público, la paz social y la convivencia entre los argentinos».

«Decidimos poner un vallado y reforzar la presencia policial en el barrio con tres objetivos: garantizar el orden público, la paz social y la convivencia entre los argentinos».

«A raíz del pedido del fiscal de condenar a la vicepresidente por corrupción tuvimos un grupo de personas que fueron a acompañarla desde esa primera noche. Tuvimos una situación de violencia, de posible conflicto entre argentinos, y por eso intervino la Policía de la Ciudad para evitarlo«, justificó.

Además, destacó el trabajo de la policía de la Ciudad tras explicar que «no es la policía de Larreta, es de la Ciudad de Buenos Aires. Muchos kirchneristas confunden el Estado con las personas».

Sin embargo, las imágenes que se registraron muestran agentes agrediendo a personas que se manifestaban pacíficamente.

🇦🇷 #AHORA | Imágenes de la TV local muestran que la Policía de Buenos Aires lanzó gases lacrimógenos a personas que no estaban participando de los incidentes frente a la residencia de la vicepresidenta Cristina Fernández, en Recoleta. Aquí se ve como una señora es gaseada – IP. pic.twitter.com/qjWavu3p0w

— Mundo en Conflicto 🌎 (@MundoEConflicto) August 27, 2022

Militantes denuncian la presencia de policías de civil entre los militantes.

“Siempre que haya violencia, la policía va a actuar”

Horacio Rodríguez Larreta también se manifestó luego del accionar policial. En un discurso sin demasiadas precisiones, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, brindó una conferencia de prensa en las instalaciones de Uspallata.

«Y en el día de hoy, en la Ciudad vivimos escenas de violencia que no son aceptables para la convivencia democrática. La paz social y el orden público son dos principios y valores fundamentales para nuestro Gobierno y para todo Juntos por el Cambio», aseguró Larreta.

«Siempre hemos hecho los esfuerzos necesarios para que convivan el derecho a manifestarse con el derecho a circular», agregó.

«El caso de las manifestación frente a la casa de la vicepresidenta no fue la excepción. El martes a la noche, mientras la manifestación fue pacífica, todos los que fueron a dar su apoyo pudieron hacerlo. Ahora, cuando hubo riesgo de violencia, intervinimos con un gran accionar de la Policía de la Ciudad que evitó que se enfrentaran grupos opuestos», justificó en referencia a la represión.

También explicó que el vallado se realizó «para recuperar el espacio público para todos los vecinos y devolver la vida normal al barrio, después de cinco días de alteración».

Por último, le reclamó a la vicepresidenta que “asuma la responsabilidad de que los manifestantes se retiren pacíficamente a sus casas”.