Quién era Facundo Molares, asesinado por la Policía de la Ciudad
En 2019 viajó a Bolivia para cubrir el golpe contra el presidente Evo Morales. Recibió tres disparos durante una represión, estuvo 23 días en coma inducido y quedó con secuelas en el corazón y en la vista. “No me arrepiento de nada, siento orgullo por lo que hice con toda bondad y honestidad. Eso es ser internacionalista”, sostuvo en una entrevista.
Facundo Molares nació en 1975 y fue hijo de un militante sindical del Hospital de Ciudadela. Creció en José C. Paz y a comienzos de los ´90 decidió instalarse en la Patagonia. Allí comenzó su militancia contra las políticas del menemismo.
De vuelta a Buenos Aires, recibido como técnico forestal, Facundo se instaló en la villa 1-11-14 y en un contexto de violencia extrema fue parte de la movilización histórica del 19 y 20 de diciembre de 2001. Años después, inspirado por el Che Guevara, salió a recorrer América Latina. Visitó Paraguay, Perú y Ecuador antes de llegar a Colombia.
Finalmente, allí en 2003 se sumó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), al integrarse a la Columna Teófilo Forero en el pueblo de Los Pozos. Por entonces tomó el nombre de Camilo Fierro. Criticó el acuerdo de paz y se fue en 2018.
Al regresar a la Argentina, Molares Schoenfeld se dedicó a la comunicación popular. En 2019 viajó a Bolivia para cubrir el golpe contra el presidente Evo Morales. Recibió tres disparos en Montero, durante una represión, estuvo 23 días en coma inducido y quedó con múltiples secuelas, entre ellas problemas cardíacos y la pérdida casi por completo de la visión del ojo derecho.
Su paso por Bolivia no terminó ahí. Lo detuvieron durante 13 meses al acusarlo de terrorismo y pudo volver a su país natal a fines de 2020. En el medio, sufrió dos veces coronavirus.
En noviembre de 2021 fue detenido en la Patagonia y trasladado al penal de Ezeiza, para afrontar el juicio de extradición a Colombia. Fue liberado en mayo de 2022, después de que la Jurisdicción Especial para la Paz de Colombia rechazara un pedido de extradición. Tras su liberación volvió a dedicarse al periodismo y a la fotografía, ambas pasiones que convivían con su militancia activa.
El excombatiente de las FARC, Molares Schoenfeld: «La izquierda argentina es un perro que ladra pero que no muerde»
✍Javier Peverellihttps://t.co/MWXnrSszXr
— Agencia Télam (@AgenciaTelam) July 31, 2023
Al hablar, en una entrevista con Página 12, sobre cuál era la motivación para emprender su militancia revolucionaria, Facundo sostuvo: “En mi casa lo que aprendí fueron valores. Desde muy chico, mi papá y mi mamá me enseñaron valores que tienen que ver con la solidaridad, con el compromiso con el prójimo, con el patriotismo, esos son valores que tuve de muy niño. Después, el camino revolucionario, el pasaje a la acción, ya fue una opción mía”.
En la misma línea, en una entrevista con la agencia de noticias Télam, el fotorreportero aseguró: “No me arrepiento de nada, siento orgullo por lo que hice con toda bondad y honestidad. Eso es ser internacionalista. Demostrar solidaridad con los pueblos del mundo”.
A Molares lo mató la policía
En la tarde de ayer, Molares muere a pocos metros del Obelisco tras la represión de la Policía de la Ciudad a una protesta realizada por agrupaciones de izquierda y organizaciones sociales convocada “contra la farsa electoral y por la democracia del pueblo”.
Los agentes que actuaron frente a la manifestación pertenecen a la División Operaciones Urbanas de Contención (DOUC) y estuvieron bajo el mando de la comisaría 1-B de la Policía porteña, según se pudo establecer desde la Fiscalía Nacional en lo Criminal Correccional 30, a cargo de la fiscal Marcela Sánchez.
La fiscal Sánchez, que dirige la investigación, ordenó que se identifique a los efectivos que participaron del operativo y encargó las medidas de prueba a la División Intervenciones Judiciales de la Policía Federal (PFA).
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