El futuro es no binarie, el presente también
En el marco del día de la visibilidad no binarie, ponemos en agenda una de las identidades más nombradas estos últimos meses. Qué es ser una identidad no binaria, cómo se vive el no binarismo y qué desafíos tiene el colectivo.
Desde el 2012, cada 14 de julio se celebra el Día Internacional de las Personas No Binarias. La fecha tiene como objetivo crear conciencia y organización en torno a los problemas que enfrentan las personas no binarias en todo el mundo.
En este marco, ponemos en agenda una de las identidades más nombradas estos últimos meses. ¿Qué es ser una identidad no binaria? ¿Cómo se vive el no binarismo? ¿Qué desafíos tiene el colectivo?
Para entender el no binarismo, hay que comprender que vivimos en un sistema completamente binario. Desde que nacemos, nos asignan un género determinado por nuestro sexo al nacer: hombre-mujer. Les no binaries nos definimos más allá de estos conceptos.
Por lo general, les no binaries nos encontramos dentro del amplio abanico de identidades trans. Recordando que una persona trans es aquella que no se identifica con el género asignado al nacer.
Además, el no binarismo cuestiona todas las limitaciones con las que cargamos desde el primer minuto de vida, donde según nuestra genitalidad nos ubican dentro de dos géneros.
¿Qué es el género? Es una construcción social a la que nuestras identidades pretender desafiar. El no binarismo llegó para discutir todo aquello que nos dijeron que no se podía discutir, por ejemplo: el deber ser.
Al respecto, Ariel Lucho López, nuestre primer concejal no binarie en el país, nos relata que en su caso personal ella nació biológicamente varón, pero nunca se identificó con la construcción masculina. No así con todo lo que tenía que ver con la construcción femenina. «Pero tampoco quería ser mujer», aclaró.
«Cuando surgió la identidad no binaria, la x me identificó y que pude encontrar un lugar en esta sociedad», agregó.
A una semana del primer aniversario de la sanción del decreto del DNI no binarie, explicó que “del acto a hoy, el Estado nos reconoce y estamos avalados con el DNI que nos identifica y nos protege”. “También pudimos visibilizar nuestra identidad y de ahí poder militar para seguir problematizando todo este sistema patriarcal y binario”, aseguró en diálogo con El Numeral.
En esa línea, explicó los inconvenientes que pueden surgir tanto en la administración pública como privada. “A la hora de llenar formularios o contestar alguna encuesta, en la parte de sexo solamente estaba masculino o femenino”, dijo.
Sobre cuáles son los siguientes puntos para construir una sociedad más igualitaria, añadió que es necesario el “respeto a la identidad en cientos de trámites y sistemas que no están preparados para registrar porque siguen figurando solo los dos géneros; también el acceso a la salud, a la educación y a hogares dignos, son derechos básicos. Exigimos también un cumplimiento efectivo de la ley de identidad de género en todas las instituciones del país, y también poder implementar el lenguaje no sexista, inclusivo o neutro”.
La importancia del lenguaje inclusivo para una persona no binarie
Nuestras identidades estuvieron silenciadas históricamente. En este punto, el lenguaje es sumamente importante porque visibiliza nuestra existencia.
En el marco de la efemérides internacional, es fundamental aprovechar cualquier espacio para recordar la importancia de preguntar y respetar los pronombres de las personas. Principalmente es necesario no asumirlos por la expresión de género. Es decir por cómo nos vemos hacía el afuera.
La banalización del lenguaje inclusivo tanto en los medios de comunicación, como en la calle y en nuestros círculos, es consecuencia de una sociedad cerrada y que ante lo desconocido opta por la violencia como primera respuesta.
Una discusión entre dos personas cis que debaten sobre usar la “e” en una oración o no, no tiene el mismo peso en la salud mental como cuando no respetan nuestros pronombres u identidad.
Nosotres, les no binaries nos vemos condicionades con nuestra expresión de género a la hora de habitar estos espacios. Por este motivo, es fundamental no depender de la androginia de una persona para preguntar los pronombres, incluso si asumimos que la persona es cis. Hay tantas maneras de habitar el no binarismo como personas en el mundo.
La organización vence al binarismo
Desde que tenemos uso de razón nos han dicho que solo existen dos genitales: pene o vagina. Sin embargo, hay otras variantes como es el caso de las personas intersex, quienes nacen con características de ambos sexos.
Al no encajar dentro del binomio masculino/femenino ya sea por su anatomía, sus cromosomas u hormonas, se los somete a intervenciones quirúrgicas desde muy temprana edad sin ningún tipo de consentimiento.
Muchas veces no han cuestionado la necesidad de usar etiquetas. Reiteradas veces hemos escuchado: ¿Pero por qué tantas identidades si podríamos ser todos libres y ya? Las etiquetas siguen siendo necesarias desde el momento en el que dan visibilidad a un colectivo históricamente marginado. Podremos deshacernos de ellas en el momento en el que haya igualdad total de derechos.
Las disidencias somos conscientes de que nombrándonos y politizando nuestra identidad hemos podido conseguir un amplio paquete de políticas públicas, entre ellas, la Ley de Identidad de Género, la Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley de Cupo Laboral Travesti Trans o el reciente decreto que nos habilita acceder a un DNI no binarie.
Con respecto a ese último, es importante destacar que fue un reconocimiento legal que no da un base para exigir que se nos proteja. En el momento en el que la ley cambia, nos habilita un largo camino que seguir recorriendo.
El decreto presidencial N°476/21
Como militantes y dentro de la comunidad no binarie, es fundamental entender la necesidad de la organización política para poder conquistar derechos y seguir ampliando el paquete de políticas publicas conquistadas.
Celebramos el decreto que nos permite acceder nuestro derecho a la identidad mediante un DNI no binarie, pero entendemos que nuestra existencia no puede depender de la buena voluntad de un gobierno, necesitamos que perdure. Si el DNI no binarie no se vuelve ley y nos vuelve a gobernar la derecha, podemos perderlo.
Las conquistas de la diversidad no son ni más ni menos que derechos humanos y es nuestro deber que se cumplan.
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