Es Tuyo, del Barrio, de Todes

10 años de la sanción de la ley que lo trans-formó todo

Se cumple una década de la norma que marcó un antes y un después en el mundo. Repasamos las conquistas que marcaron grandes victorias y gestaron la Ley de Identidad de Género.

Un 9 de mayo del 2012, el Congreso era testigo de un hecho histórico a nivel mundial. Se sancionaba la ley de Identidad de Género N°26.743, una legislación pionera en la historia.

Después de ese 9 de mayo, ya no se iba a necesitar de ninguna pericia médica, ni tratamientos hormonales para acceder a un cambio registral. Con un simple trámite administrativo donde lo único que importaba era el consentimiento; todas aquellas personas que deseaban cambiar su DNI, lo iban a poder hacer.

Para ganar esta batalla, que nos dejaría actualmente más de 12.600 cambios registrales, hubo quienes pusieron el cuerpo noche y día para defender los derechos del colectivo travesti trans. Diana Sacayán, Lohana Berkins, Claudia Pia Baudracco y Mariela Muñoz entre otras.

12.655 personas modificaron su DNI gracias a la Ley de Identidad

Pero mucho antes, otros sucesos marcaron precedentes fundamentales para las conquistas alcanzadas

En 1966 condenaron por primera vez a un médico por el delito de lesiones gravísimas tras haberle practicado una operación de readecuación genital a una persona trans.

Al año siguiente, se sancionó la Ley 17.132 de Ejercicio de la Medicina. Una ley que prohibió a los médicos hacer cirugías de reasignación genital, salvo que exista una autorización judicial.

En 1994, la reforma constitucional introdujo al texto un compromiso, para que la eliminación de toda forma de discriminación, sea incorporada en tratados internacionales.

Dos años después, en 199,6 con la aprobación de la nueva Constitución porteña, se derogan los llamados «edictos policiales» que castigaban con hasta un mes de prisión a las personas que «se exhibieren en la calle con ropa del sexo contrario».

Mariela Muñoz | Icónica activista trans y madre de 23 hijos

Mariela Muñoz, La Gigante

En 1997, el país vivió un acto sumamente revolucionario. Mediante un fallo judicial que ordenó la rectificación del DNI, le otorgaron a la activista trans Mariela Muñoz el primer documento rectificado.

Unos años después, entre el 2006 y el 2007, la Corte Suprema de Justicia de la Nación reconoció el derecho a la personería jurídica para una asociación del colectivo trans. Se trató de la Asociación de Lucha por la Identidad Travesti y Transexual, que presidió hasta su fallecimiento nada más ni nada menos que Lohana Berkins.

En 2010, Florencia de la V se convirtió en la primera persona trans en conseguir la rectificación del DNI y partida de nacimiento sin necesidad de una intervención quirúrgica o pericias psiquiátricas.

Lohana Berkins | «El tiempo de la revolución es ahora»

Además, en el mismo año se sanciona la Ley de Matrimonio Igualitario, lo que se celebra pero ayuda a poner el foco de atención en la próxima batalla; la identidad.

Al año siguiente, se sanciona la Ley de Salud Mental y en ella aparece un articulo fundamental para la lucha por la identidad. «En ningún caso puede hacerse diagnostico en el campo de la salud mental sobre la base exclusiva de la elección o identidad sexual», se lee.

Las personas trans no necesitamos un diagnóstico

Finalmente, en el glorioso año 2012 se convirtió en Ley la Identidad de Género. De esta manera, se reconoció el derecho a la salud integral de las identidades trans y facilitando el acceso al cambio registral.

Tres últimas conquistas

Pero eso no fue todo, en 2015 y mediante la reglamentación del artículo 11 de la Ley de Identidad, el Estado nacional sancionó un 100% de cobertura para cualquier tratamiento hormonal y/o intervención quirúrgica que adecue el cuerpo a la identidad de género autopercibida.

En 2020, se decretó el Cupo Laboral Trans que establece que las personas travestis, transexuales y transgénero deberán ocupar el 1% del total de cargos en el sector público nacional.

«Solo podías trabajar de peluquera o prostituta»

Finalmente, en 2021 se estableció mediante un decreto el DNI no binario, una tercera posibilidad junto al sexo femenino y masculino.

El camino fue largo, muchas compañeras travestis y trans se han ido con el paso de los años, otras resistieron, pero ¿A qué costo?

A una década de la sanción de la ley que le dio piso a una construcción que no para, exigimos la reparación histórica de todas aquellas que han sido excluidas, perseguidas y violentadas por el simple hecho de ser.

«El mundo no está preparado para nosotres, pero lo estamos preparando»

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