Segundo debate presidencial: liviano y de vuelo bajo

Anoche, los candidatos presidenciales se enfrentaron por segunda vez en un debate en la Facultad de Derecho (UBA). Nuevamente, los cruces entre Mauricio Macri, Alberto Fernández se llevaron el protagonismo de la ceremonia.

En medio de una gran expectativa por la cercanía de la definición electoral el próximo domingo 27 de octubre, los seis aspirantes a arribar a la Casa Rosada discutieron sobre seguridad, corrupción, pobreza y federalismo, entre otros temas, ante un público repleto de colaboradores y asesores de las distintas fuerzas.

El presidente volvió a ser el blanco de la mayoría de los cuestionamientos de sus pares. Nuevamente el presidente optó por una estrategia parteaguas (nosotros y ellos) para polarizar con Fernández.

El postulante del Frente de Todos, por su parte, alternó críticas al gobierno con propuestas de campaña, Además repitió la formula de dejar en evidencia las mentiras del gobierno nacional.

 

-Seguridad

El candidato del Frente de Izquierda, Nicolás Del Caño, puso sobre la mesa (aunque en el eje equivocado) el tema del gatillo fácil. Propuso crear una “comisión investigadora independiente” para investigar casos de violencia institucional, junto a familiares de victimas y organismos de derechos humanos.

En este punto, Fernández y Lavagna tuvieron vagas definiciones y referencias abstractas para referir el tema. Ninguno propuso soluciones concretas al abuso sistemático de las fuerzas de seguridad en los barrios.

El candidato del Frente de Todos -mucho mas atento a la inseguridad que a la violencia institucionalizada- dijo que hay que recuperar el “control social”, evitando poner el foco en las fuerzas represivas. Finalmente, propuso crear un “Consejo de Seguridad”, para cerrar con un típico y genérico “al que delinque hay que castigarlo”.

El resto de los candidatos se disputó la declaración mas reaccionaria y de derecha. Espert propuso bajar la edad de imputabilidad a 14 años, mientras Macri y Gómez Centurión se enfocaron en el narcotráfico.

El candidato del FIT Unidad respondió a Espert y fue nuevamente el único que se manifestó en contra de bajar la edad de punibilidad. También, se pronunció a favor de legalizar el consumo de marihuana.

 

Empleo, Producción e Infraestructura

“El trabajo en blanco es la mejor garantía de paz social” fue otra de las definiciones poéticas de Alberto Fernández. Además, planteó que las pymes dejen de pagar tarifas dolarizadas, que solo benefician a los amigos del presidente.

Del Caño tiro sobre la mesa la posibilidad de “reducir la jornada laboral y repartir las horas de trabajo entre ocupados y desocupados”. Cabe aclarar que, por falta de marco o de tiempo de desarrollo, no explicó como lo instrumentaría.

El compromiso de Macri fue “seguir trabajando en las mesas de productividad, como Vaca Muerta”, y tuvo en cruce por acusaciones de corrupción con Alberto Fernández, quien recordó al fallecido padre del presidente como beneficiario de negociados fraudulentos con el Estado.

Espert sabe que Macri va por sus votos para forzar un balotaje. Es por eso que el autoproclamado “liberal” fue a defender su candidatura con la misma convicción que el gobierno. Por eso propuso lo que los votantes de Macri querían escuchar: reforma laboral, eliminar indemnizaciones, y crear un subsidio por despido. tAmbien tuvo tiempo para amenazar con cárcel a los piqueteros.

Gómez Centurión, en su limitadísima plataforma de campaña, solo se animó a decir que se debe “dejar de disfrazar el desempleo con planes sociales”.

 

Federalismo, Calidad Institucional y Rol del Estado

Nicolás Del Caño, con una clara mejoría en la performance de un debate a otro, se destacó nuevamente en este eje. Propuso crear “una asamblea constituyente para que el pueblo decida cómo salimos de estas crisis”. También se mostró critico de las dietas que perciben los funcionarios públicos, y la distorsión que eso genera en relación con un trabajador.

Macri y Fernández hicieron foco en el federalismo. “El futuro de la Argentina pasa por el desarrollo federal del país” sostuvo el presidente. Por su parte, el favorito para el 27 de octubre afirmó que, si es electo, “este va a ser un país federal”. Además, planteó que debe hacerse un esfuerzo “para que todos los argentinos sean tratados del mismo modo”.

Espert y Gómez Centurión se mostraron díscolos a una idea de federalismo al considerar que las provincias no absorben el costo político de subir el gasto público.

 

Desarrollo Social, Ambiente y Vivienda

Fernandez puso en el debate la problemática del clima, que hace solo unas semanas generó centenares de manifestaciones a nivel mundial. “Vamos a ocuparnos de cuidar el medio ambiente. El cambio climático nos lo exige”, afirmó luego de recordar el crecimiento del hambre y la pobreza.

Macri, en tanto, se refirió a los créditos UVA y afirmó que a partir de enero “se van a ajustar a su salario (el de los tenedores), no más por inflación”.

A su turno, Del Caño sostuvo que su espacio quiere “terminar con este modelo de saqueo y contaminación”. Recordó las graves consecuencias ambientales y sociales que trae el extractivismo indiscriminado y el uso de agrotoxicos. Además, indicó que cree “necesario avanzar en una transformación energética”.

Espert, por su parte, hizo hincapié en la necesidad de “reformular por completo el sistema previsional”. Gómez Centurión llamó a “promover los valores de empleo y trabajo, el gusto por la casa propia a partir del esfuerzo” pero en los últimos ejes le sobró tiempo de exposición y la faltaron propuestas.

En menos de siete días, nuestro país tiene altas posibilidades de tener un nuevo presidente electo y ninguno de los dos candidatos principales aceptó un debate real, con preguntas directas y repreguntas.

Se habló mucho de hipocresía y de “hablar con la verdad” en estos dos “debates” pero mientras los otros cuatro candidatos no pusieron trabas al formato, Fernández y Macri no abandonaron las posturas conservadoras.

Gracias a su negativa a responder preguntas de forma directa, estos dos eventos se convirtieron en un ágape para el periodismo con exposición oral de seis debatientes, y aburridísimo para la sociedad que pretenden representar.

Y pasan muchas cosas en nuestro país como para aburrise.