Escándalo nacional de misóginos y especuladores
Hace una semana los diarios y programas de televisión hacen eco de una lista de ingresos a la Quinta de Olivos. Entre los nombres, hay varones y mujeres. ¿El escándalo? los dichos de periodistas y diputados dando cátedra machista.
Hace días se puso en tela de juicio los ingresos a la Quinta presidencial de Olivos. Entre los nombres, varios conocidos. Florencia Peña fue uno de ellos Pese a que muchos varones aparecían en la lista, el escándalo nacional y especulador lo hicieron los misóginos.
El hostigamiento fue tal, a tal punto, que salió a hablar en su programa. Tuvo que aclarar lo que no se aclara. Tuvo que ponerle voz a lo que sentía, porque del otro lado varios se llenaron la boca de moralina.
El diputado Fernando Iglesias no demoró en dar la nota. Siempre la da, sabemos que es un macho de esos que dan asco. Un macho clasista, que se ahoga por decir más de lo que tiene que decir. Un macho disputando la palabra, silenciando otras. Soltó que, por los nombres que ingresaron, se trataba de un «escándalo sexual». Al parecer las mujeres somos solo unas reinas silenciosas que para lograr sus objetivos tienen que asentir y practicarle sexo a algún varón.
Al final del día, las justificaciones las damos las mujeres. Y al final del día, otra vez tenemos que levantarnos y ponerle el pecho a esta sarta machiruleadas que revisten también la política argentina.
Florencia señaló: «Si estuvieron tantos hombres importantes pidiendo lo mismo. Tantos productores importantes, tantos hombres importantes. ¿Yo tengo hoy que salir a a aclarar que no soy el gato del Presidente? ¿Yo tengo hoy que salir a aclarar en mi programa que no soy la petera del Presidente? Fui a una reunión a las 11:30 con permiso, con protocolos”.
“Lo que hice ni siquiera fue por mí, porque tenía trabajo y tenía trabajo por delante, pero nuestra industria estaba muerta, como sigue estando muerta, venía de meses de estar muerta. No hice nada malo, no entiendo este ataque. No me lo merezco y necesitaba aclararlo. Nada más”, agregó.
«Yo tengo hoy que salir a aclarar en mi programa que no soy la petera del Presidente? Fui a una reunión a las 11:30 con permiso, con protocolos»
Al final del día parece que solo debemos disculpas por ser mujeres, por ser lindas o no serlo. Por ser voluptuosas, por ser flacas. Por subir fotos desnudas o vestidas hasta la cabeza. Al final del día, la culpa siempre es nuestra. Y el escándalo lo hacen ellos.
Con facilidad somos la burla de los resentidos, de los que abran fuerte porque no tienen argumentos. Sin embargo, a la violencia machista, simbólica y sexual les respondemos con altura y entereza. Con bronca, pero atino. Justificando lo injustificable, porque a nadie le importó que un juez visite al expresidente más de 15 veces.
El problema, al final del día, siempre somos nosotras.
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