Es Tuyo, del Barrio, de Todes

Pascua: celebración, chocolates y mucha historia

Miles de personas celebran la pascua. Hoy vamos a viajar al pasado para conocer la historia de esta celebración que es festejada por millones de católicos y judíos cada año.

Hoy viajemos al pasado, varios siglos para atrás. Viajemos para hablar de la historia de una de las celebraciones más importantes del año para millones de personas.

El origen de la fiesta

Para empezar a entender la pascua es bueno conocer el origen del nombre. La palabra Pascua proviene del hebreo Pésaj, que significa “paso” o “salto”. El motivo es que el pueblo judío, en la fiesta de la Pascua (Pésaj), recuerda su paso a través del Mar Rojo, guiado por Moisés. Este viaje fue el que los permitió liberarse de la esclavitud que sufrieron en Egipto. Así, celebran el final de una etapa de fuerte sufrimiento para su pueblo.

Pero para los cristianos el motivo de celebración es otro. Para ellos, el hecho que se festeja es el paso de Jesucristo de la muerte a la vida, su resurrección que se dio, según las creencias, un día domingo en el tercer día luego de su muerte, para salvar al denominado «pueblo de Dios».

¿Por qué todos los años cambia la fecha?

Durante muchos años los cristianos celebraban la pascua en los mismos días que la Pascua judía (Pesaj). Pero en el año 325 d.C se celebró el Primer Concilio de Nicea. En esta reunión se decidió separar la celebración de la Pascua católica de la judía. Pero, a pesar de esto, la pascua cristiana decidió mantener la idea de una fecha móvil para la celebración. Así, una de las diferencias entre la celebración de ambas religiones es que la Pascua judía inicia en una fecha exacta: el día 15 del mes de Nisán (primer mes del calendario hebreo que comienza su cuenta a partir de la salida de los hebreos de la esclavitud en Egipto), mientras que la Pascua cristiana es una fecha movible, que se fija siempre el primer domingo después de la primera luna llena del otoño del hemisferio sur. Es por esto que la Cuaresma que inicia el «miércoles de Ceniza» y termina 40 días después en el «domingo de Pascua», también abarca fechas diferentes cada año.

Huevos y conejos de chocolate

Seguro que muchos de nosotros comimos huevos o conejos de chocolate durante la Pascua. Pero, ¿Alguna vez se preguntaron el origen de estos elementos?

En la antigüedad, el conejo era relacionado con la diosa Eastre o la diosa Astarté (diosas de la primavera y la fertilidad). Pero fue años después que los alemanes dieron origen a la leyenda que cuenta que un Conejo de Pascua promete regalar cosas a los niños que se portan bien.

Y por otro lado, está el origen de los huevos de chocolate. En este caso, la historia se remonta a la Francia del siglo XVI cuando se le regaló al rey Francisco I un huevo de chocolate que tenía en su interior una representación de la Pasión de Cristo. Y fue en el año 1873 que el médico y chocolatero inglés Joseph Fry elaboró los primeros huevos de chocolate a nivel comercial. De esta manera, nació la tradición de regalar y consumir ambos objetos hechos de chocolate.

Esta fiesta se convirtió en un motivo de reunión incluso para quienes no profesan religión alguna. Y así, sin importar si se es cristiano, judío, ateo o agnóstico, en la mesa de Pascua nunca va a faltar un huevo o un conejo de chocolate.

Los comentarios están cerrados.