Venezuela: más que un duelo de conciertos

De un lado el tan comentado “Venezuela Live Aid” organizado por el multimillonario británico Richard Branson y del otro, el “Hands Off Venezuela” organizado por el gobierno de Nicolás Maduro.
El primero tuvo lugar en el puente Tienditas ubicado en la ciudad fronteriza colombiana de Cúcuta y contó con la participación de artistas como Maluma, Alejandro Sanz, el Puma Rodríguez y Diego Torres.
Asistieron además el secretario de la OEA; Juan Guaidó; Ivan Duque, presidente de Colombia; Mario Abdo, mandatario de Paraguay; y Sebastián Piñera, mandatario de Chile.
Al cierre del espectáculo Guaidó pronunció un discurso en el que clamó libertad para Venezuela, tras denunciar que el gobierno de Maduro quitó del aire a los canales que transmitían el concierto.
Mientras todo esto sucedía, del lado venezolano del puente el oficialismo convocó a tres días de conciertos que concluirán el domingo por la tarde bajo el nombre de «Hands Off Venezuela».

Entre los artistas que se presentaron se encuentran Bersuit Vergarabat, Yugular, Kasino y Paul Gillman quienes manifestaron su apoyo a Maduro.

En la tarima venezolana se presentó el dirigente chavista Diosdado Cabello que criticó el otro espectáculo argumentando que promueve la injerencia en asuntos internos del país.

Denuncian que tras el argumento de traer ayuda humanitaria al país, se esconde un plan de Estados Unidos para invadir Venezuela y apropiarse del petróleo.

Horas antes, se desarrollaron incidentes entre militares y residentes de una comunidad indígena venezolana en las cercanías de la frontera con Brasil que dejó dos civiles fallecidos y varios heridos de bala. Esto se dio en el contexto de la disputa por el ingreso de la ayuda humanitaria enviada por Estados Unidos y otros países que buscan la intervención en el país y desplazar a Maduro del gobierno para reemplazarlo por Guaidó.
A raíz de este conflicto, Maduro dispuso el cierre de la frontera con Brasil y advirtió que evaluará una medida similar para el límite con Colombia con el objetivo de evitar que sus adversarios políticos ingresen con los cargamentos.
Tras calificar nuevamente a Maduro como usurpador de la Presidencia y acusarle de reelegirse en 2018 en comicios ilegítimos, Guaidó agudizó aún más el conflicto socioeconómico, político, e institucional del país.
El futuro de Venezuela se escribe día a día, sin posibilidad alguna de anticipar el resultado.