¿Dónde está Tehuel? Exigen que se fije la fecha para el juicio

Este lunes comenzará la campaña para que se fije la fecha de inicio del juicio oral por la desaparición de Tehuel de la Torre, el joven trans que fue visto por última vez en marzo de 2021, y por cuya causa dos hombres se encuentran detenidos.

El equipo de “La Marcha del Orgullo – Línea Histórica”, será quién impulsará el pedido este lunes por la tarde en la sede del Bachillerato Popular Mocha Celis, ubicado en avenida Jujuy 748, en el barrio porteño de Balvanera.

Del lanzamiento de la campaña formarán parte la madre de Tehuel, Norma Nahuelcura, y Flavia Centurión, abogada que representa a la familia como particular damnificada en la causa por la desaparición del joven trans.

Se espera la presencia de Greta Pena, titular del INADI. Además de otros representantes del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, tanto nacional como bonaerense.

De acuerdo al comunicado que se difundió estos últimos días para visibilizar la actividad, “La Marcha del Orgullo – Línea Histórica, exige al poder judicial que se llegue a la verdad sobre qué pasó con Tehuel de la Torre”. Además de que se determinen las responsabilidades y condene a los responsables. 

 

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Donde está Tehuel de la Torre

Tehuel de la Torre (23) desapareció cuando tenía solamente 21 años. Vivía en San Vicente, en la Provincia de Buenos Aires, junto a su mamá, su novia de 17 años y un hijo de ella. La situación económica no era la mejor. Él no tenía un trabajo estable, sino que vivía de changas que le ofrecían las y los vecinos de la zona.

Cuando su novia se acerca a la comisaría para denunciar que Tehuel no había vuelto a su casa en más de 24 horas, aseguró que el joven quería conseguir un terreno y que no conseguía trabajo.

Meses después, en la misma línea, contó que nadie aceptaba al pibe para trabajar. Es más, relató que en un comercio le dijeron que no lo contratarían porque “podía arrepentirse de ser trans y quedar embarazada”.

El 11 de marzo Tehuel dejó San Vicente y se fue hacia Alejandro Korn para encontrarse con Luis Alberto Ramos. Este hombre de 36 años le prestaba dinero y le prometía ayudarlo a conseguir un terreno. Tehuel de la Torre nunca volvió.

El último rastro de Tehuel de la Torre es una foto tomada a las 20.42 del mismo 11 de marzo. En la imagen, capturada con un celular, el joven está con Luis Alberto Ramos y con Oscar Alfredo Montes, un amigo de este último, en la casa de unos de ellos. Tres horas y cuarenta minutos después, Tehuel dejó de emitir una señal rastreable.

Dos semanas después, los dos hombres fueron detenidos, y desde entonces están con prisión preventiva. Desde marzo de 2022, aguardan ser juzgados como posibles autores de homicidio agravado por odio a la orientación sexual y a la identidad de género.

 

Desde la detención de Ramos y Montes el caso comenzó a ser considerado resuelto

La hipótesis de que Tehuel fue asesinado en algún momento de esa misma noche se basa en los elementos hallados en la casa de la foto y en los primeros días de investigación: la mencionada foto, fragmentos del teléfono celular, ropa que le pertenecería y una mancha de sangre.

Sin embargo, la investigación no pudo reconstruir lo que sucedió esa noche ya que su rastro desvaneció. Asimismo, las autoridades judiciales tampoco construyeron una explicación sobre la desaparición de Tehuel de la Torre.

Lo único que se sabe, es que desde la detención de estos hombres el caso comenzó a ser considerado resuelto. Por lo que la búsqueda de Tehuel se encuentra totalmente pausada. Pareciera que con las dos detenciones el estado no tiene nada más que hacer.

Tanto el padre, como la madre, las hermanas y una amplia comunidad activista junto con organizaciones de DDHH sostenemos el reclamo por la aparición con vida de Tehuel de la Torre.

“Esperanza de que esté con vida tengo siempre. Es todo una tortura”, dijo su papá, Andrés de la Torre en diálogo con Télam, en septiembre de 2022.

Según Andrés, hay muchas probabilidades de que su hijo este bajo una red de trata y hace tiempo que busca una línea de financiación para viajar a diferentes provincias a buscarlo en su auto. Sin embargo, el Estado no le da respuestas.

La responsabilidad

Nunca hubo un plan de búsqueda de Tehuel derivado de hipótesis de trabajo basadas en el análisis de los datos que surgieron en la investigación. Asimismo nunca estuvo claro quién era responsable de que ese plan existieron, se implementara con los mejores recursos disponibles y se monitoreara.

En la causa judicial se recopilaron testimonios de alrededor de cincuenta personas. En general, las declaraciones testimoniales fueron muy acotadas, superficiales y fragmentarias. De todas maneras y a pesar de esto, brindan elementos que pueden ser relevantes para encontrarlo, elementos que no están sistematizados ni se utilizaron para promover nuevas medidas de investigación que respondan a algún tipo de plan.

Los rastrillajes llegaron tarde y se realizaron en viviendas y descampados aledaños al lugar donde Tehuel está situado con certeza por última vez. Esos rastrillajes fueron muy televisados pero escasamente sistemáticos.

Dos años después, ninguna de las grandes extensiones que rodean la zona urbana de Alejandro Korn puede ser descartada como lugar de interés para la búsqueda.

Por fuera del ámbito de la fiscalía, ninguna instancia de los poderes ejecutivos provincial y nacional considera que hacer este trabajo está entre sus obligaciones, ni siquiera las dependencias que tienen como nombre “Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas”, del ministerio de Seguridad de la Nación, o “Registro de Personas Desaparecidas”, del ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. Las dependencias administrativas dicen que es una tarea de las autoridades judiciales. Por lo que se pasan la tarea de una oficina a la otra.

Aparición con vida

Todos los sistemas apuestan al paso del tiempo, al cansancio y al olvido. A que desvanezca la energía social que impulsa la búsqueda con vida de Tehuel de la Torre. Sin embargo, eso no va a suceder ya que cada vez son más las disidencias que se organizan para hacerle frente al poder y exigir que la causa no quede en el olvido.

Tehuel de la Torre fue buscado durante las primeras tres semanas como un “varón” o como una “mujer”. Hubo oficios que preguntaban por un “cadáver masculino” mientras se hacían entrevistas que indagaban sobre “una chica”. Las burocracias estatales no están preparadas para investigar la desaparición de personas trans y quienes continúan luchando por su aparición con vida también luchan para que ninguna persona trans vuelva a caer en la desidia del estado.